La exmujer de Mainat se niega a declarar en el juzgado y reafirma que no intentó matarlo

La exmujer del productor televisivo Josep Maria Mainat, Angela Dobrowolski, se ha negado a declarar este viernes ante el juzgado que la investiga por el intento de matar el exmiembro de la Trinca inyectándole insulina en junio del 2020. El magistrado del juzgado de instrucción número 32 de Barcelona la había citado para comunicarle el auto que la procesa por intento de asesinato u homicidio y revelación de secretos. Pero la defensa de Dobrowolski presentó un recurso contra este escrito pidiendo el archivamiento|archivación de la causa, recurso que tiene que resolver en los próximos meses a la Audiencia de Barcelona. Por eso, la mujer se ha negado a declarar y ha asegurado a los medios que mantiene la misma versión desde el primer día.

Al salir de su breve comparecencia en el juzgado, Dobrowolski ha sostenido ante los medios de comunicación lo mismo que ha dicho siempre y que asegura que se podrá demostrar durante el juicio: que ella le salvó la vida a Mainat, que no le inyectó nada que no hubiera en su casa bajo receta médica y que sólo tardó dos minutos y medio en llamar a emergencias cuando vio que el exmiembro de la Trinca tenía un choque. Sólo se arrepiente de no haber reaccionado antes cuando tuvo el segundo choque, ya que entró en pánico, ha asegurado.

Hace tres semanas el magistrado instructor dictó el auto de procesamiento, que concluye, al menos provisionalmente, la instrucción, y convierte el procedimiento en un sumario. Por eso, este viernes se le ha comunicado formalmente su procesamiento y se le ha dado la oportunidad de volver a declarar. No obstante, será otra vez la Audiencia de Barcelona la que decida si la causa se archiva o sale adelante y se celebra el juicio.

En su escrito, el instructor apuntaba que el 23 de mayo del 2020 Dobrowolski accedió, presuntamente, al correo electrónico personal de Mainat y se reenvió a su propio correo electrónico diversos correos que el productor televisivo se había intercambiado con sus abogados sobre el divorcio y el testamento. Eso habría impulsado a la mujer a actuar el 22 de junio. Hacia las 23 horas, Mainat se fue a dormir después de discutir con la mujer, que previamente le había suministrado la medicación que toma habitualmente.

Hacia las 2 de la madrugada, la mujer habría despertado a Mainat y le dijo que le inyectaría hormona del crecimiento y un producto para adelgazar, aunque el juez sospecha que le habría inyectado insulina. Mainat sufría diabetes tipo 2 y por lo tanto no necesitaba insulina. Unos 40 minutos después, Mainat sufrió una hipoglucemia severa, pero la mujer no llamó al SEM hasta las 3.12 horas, más de media hora más tarde. A las 3.35 Mainat sufrió un coma hipoglucémico y el SEM lo trasladó al hospital Quirón de la capital catalana, donde se recuperó.

Aunque la mujer negó al juez que inyectara insulina a Mainat, el magistrado no se cree la versión de la mujer, contrarrestada por la declaración de Mainat y los informes médicos y de las farmacéuticas, que ahogan que ninguno de los dos medicamentos que supuestamente le dio, pudieran provocar un coma hipoglucémico a un diabético. El magistrado también se basa en las grabaciones de las cámaras de videovigilancia que Mainat había instalado en su casa, donde se ven numerosas entradas y salidas de Dobrowolski de la cocina y la habitación de Mainat. El juez también tiene en cuenta el lapso de tiempo que pasó entre el primer ataque y la llamada al SEM, el hecho de que la mujer estuviera cursando el último curso de medicina y las declaraciones testificales de los sanitarios del SEM y del hospital Quirón.

Igualmente, van en contra de la procesada los informes técnicos sobre el funcionamiento del glucómetro que utilizaba a la mujer para medir el azúcar en sangre de Mainat, así como el testimonio de un informático con el cual Dobrowolski habría contactado días después de los hechos para acceder a las grabaciones de las cámaras de seguridad de aquel día. Por todo eso, el magistrado la procesa por los posibles delitos de intento de homicidio o intento de asesinato y el de revelación de secretos, y le impone una fianza de 20.000 euros. La mujer ha dicho a la prensa que su exmarido le pasa una asignación mensual, pero la tiene parcialmente embargada, excepto el equivalente al salario mínimo interprofesional, porque tiene que pagar gastos judiciales.

Ahora hace un año la Audiencia de Barcelona ya rechazaba archivar la investigación por|para el supuesto intento de homicidio en junio del 2020, con el argumento que quedaban diligencias para practicar, como el interrogatorio de los sanitarios que atendieron el miembro de la Trinca la misma noche de los hechos en su domicilio y posteriormente al hospital.

Un informe forense apuntaba que la causa de la hipoglucemia grave que sufrió Mainat podría no haber sido la insulina inyectada por Angela Dobrowolski, como asegura la acusación particular, sino quizás un producto para adelgazar. Para los magistrados habría que seguir investigando si la mujer tardó unos 26 o 41 minutos entre la medición del nivel de azúcar en su pareja y el aviso a los servicios de emergencias, si había un desfase temporal del aparato o si eran veraces o no los datos aportados por la defensa o la acusación.

La defensa de la mujer alegaba que fue ella misma quien dijo a los sanitarios del SEM que Mainat era diabético y "le salvó la vida" antes de que llegara la ambulancia. También aseguraba que la hipoglucemia desorientó a Mainat, y eso habría provocado la confusión entre los pinchazos de la enfermera con las de su mujer cuando le suministró, entre otros, un producto para adelgazar, con su pleno consentimiento. En cambio, Mainat dijo a los médicos del hospital que él no tomaba este producto, pero accedió para no discutir con su mujer.

El juez de instrucción apreció como "elemento incriminador", las grabaciones de una cámara de seguridad de la cocina en que se observa Drobowolski aquella noche, antes de la hipoglucemia, ir hasta 13 veces en la nevera y que en ocasiones permanecía durante dos minutos manipulando alguna cosa en el interior. Cuando salía de la cocina volvía a acceder a la habitación donde había Mainat y, no obstante, en los 20 minutos anteriores a la llegada de los facultativos del SEM no fue a la cocina. "Estas visitas a la cocina y la permanencia en la habitación sin salir al menos 20 minutos antes de que lleguen los facultativos del SEM interpretadas aisladamente pueden tener explicaciones ajenas a los hechos, pero también una explicación incriminatoria" que sólo después de una investigación "completa" puede valorarse, decían los magistrados de la Audiencia.