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Ocho trucos para mantener el bronceado al volver de vacaciones

El bronceado del verano puede durar más si se cuida.

Ocho trucos para mantener el bronceado

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Mantener el bronceado después de las vacaciones requiere paciencia y constancia, pero no es imposible. A continuación, algunos consejos para intentar que el moreno del verano dure el máximo tiempo posible:

1. Alimentos que ayudan. La zanahoria, rica en betacaroteno y provitamina A, es una gran aliada. Se puede consumir cruda entera o en batido y también aprovechar sus propiedades a través de cremas que la contengan. La calabaza, el tomate y frutas como las moras, sandía y melón también fomentan la pigmentación de la piel.

2. Protector solar. Lo primero para conseguir un buen bronceado es aplicar siempre protectores solares inteligentes: productos con filtro de protección solar para proteger de los rayos ultravioleta (factor medio o alto según el fonotipo de piel, SPF +50, para zonas sensibles como cara y escote, pecas y lunares) pero con sustancias activas que, a la vez, fomentan el bronceado saludable (betacarotenos).

3. Exfoliante. Para eliminar impurezas y células muertas es útil un peeling semanal con un exfoliante suave y agua mineral. Uno de natural que ayuda a no perder el color se hace con una mezcla de melocotón pelado y aceite de oliva con almendras. 

4. Hidratante. Para conservar el bronceado y combatir el efecto reseco del sol es muy importante mantenerse hidratada por dentro (beber agua y zumos naturales) y por fuera (cremas hidratantes para la piel). Hay que tener por costumbre aplicarse after-sun después de la ducha ya que tiene propiedades reestructurantes de los tejidos tras la exposición solar.

5. Autobronceador. Son fórmulas con pigmentos autobronceadores que potencien la melanina para activar el bronceado natural de forma progresiva. Hay que elegir cremas y lociones con agentes activos y revitalizantes como cafeína, áloe vera, extracto de té verde, de hiedra, coco o azúcar de caña. 

6. Remedios caseros. Para mantener el bronceado se recomienda aplicarse en la piel una infusión fría de té negro con ayuda de un algodón. Después, hay que hidratar muy bien la piel con una crema casera con manteca de cacao y aceite de coco (mitad y mitad), un tónico suave de uso diario con zumo de zanahoria y leche o una mascarilla natural de zumo de zanahoria y huevo batido para aplicarte por las mañanas.

7. Pastillas que potencian el bronceado. Son cápsulas o pastillas de origen natural ricas en antioxidantes, betacarotenos, aceites naturales y vitaminas (C, E), capaces de estimular el moreno de la piel desde dentro.

8. Solarium. Para no perder el bronceado en otoño se puede recurrir a alguna sesión de solarium o con otro métodos como el aerógrafo que potencia la melanina de la piel.

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