Cervera rinde tributo a su hija predilecta, Teresa Salat

La sala de plenos de la Paeria de Cervera se quedó pequeña ayer sábado para acoger a todos los vecinos que quisieron asistir al acto en el que se nombró hija predilecta de la ciudad a la historiadora Maria Teresa Salat, fallecida el pasado mes de agosto para mostrarle su reconocimiento.

El alcalde, Jan Pomés, declaró que su trayectoria en muchos ámbitos de la vida local como profesora, escritora y estudiosa ha llevado a que el nombramiento haya contado con el respaldo de 37 asociaciones y entidades de la ciudad.El acto estuvo precedido del toque de celebraciones a cargo de los Campaners de Cervera, y en el mismo colaboró también en La Espitllera Fòrum d’Estudis Segarrencs (EFES). Así su presidenta, Maria Garganté, glosó su actividad como impulsora de trabajos y reconocimientos en EFES como es el caso de las entidades Seny Major o la Cerverina d’Art, y también por su forma de ser “ya que sabía hacernos sentir personas importantes a los que trabajabamos con ella”. El vicepresidente de La Espitllera Fòrum d’Estudis Segarrencs, Max Turull, destacó su trabajo como impulsora del Centre Municipal de Cultura y del Patronat Duran i Sanpere “hasta el último día de su vida”. Finalmente, Ana Bellido, antigua responsable del Centre Municipal de Cultura, recordó emotivamente a Salat por su capacidad de hacer llegar la historia del arte a toda la ciudad y por “hacerse querer por el hecho de saber poner en valor cada persona que trabajaba con ella”. En el acto también intervino su hermano Antonio Salat y, finalmente, su marido Lluís Vázquez, que la describió como “una compañera de camino incansable, trabajadora y generosa que lo daba todo por su ciudad, incluso sabiendo imponer su espítitu por encima de su enfermedad hasta el último día”.