POLÍTICA CULTURAL
Plan para el futuro del catalán
Firman el Pacte Nacional per la Llengua, que prevé 200 millones de euros anuales para política lingüística. Con la voluntad de incorporar 600.000 nuevos hablantes en los próximos 5 años

Foto de grupo tras la firma del Pacte Nacional per la Llengua, ayer en el Institut d’Estudis Catalans. - JORDI BEDMAR
El Institut d’Estudis Catalans acogió ayer la firma solemne del Pacte Nacional per la Llengua, un compromiso colectivo para garantizar el futuro del catalán, con una hoja de ruta hasta el año 2030 y que prevé un presupuesto mínimo anual de 200 millones de euros para la política lingüística (256 para este primer año). Govern, con PSC, ERC y Comuns, una veintena de entidades por la lengua y de la sociedad civil y agentes económicos (ver desglose) firmaron este acuerdo, estructurado en 21 ámbitos de actuación. Entre los retos destacados, que el conocimiento del catalán aumente por encima del crecimiento demográfico e incorpore 600.000 nuevos hablantes en los próximo cinco años. También buscará garantizar la presencia efectiva de la lengua catalana en instituciones, empresas y servicios, además de definir el catalán como lengua vehicular normal del sistema educativo.
El acuerdo parte de un diagnóstico que aborda los factores de fondo que condicionan la situación del catalán y formula objetivos orientados a la mejora efectiva del conocimiento y el uso social de la lengua. El Pacte Nacional –sin Junts, la CUP, PP y Vox y críticas de sindicatos (ver desglose)– se marca como horizonte estratégico el año 2030 para alcanzar sus objetivos y se estructura en 9 ámbitos de trabajo, que despliegan una veintena de actuaciones en contextos como el de la educación y la universidad (más de 106 millones este año, y en concreto 78 para incrementar el número de aulas de acogida), pasando por la cultura y la comunicación (73 millones), la enseñanza de la lengua entre los adultos (más de 54 millones, entre ellos 47 para relanzar el Consorci de Normalització Lingüística), el mundo laboral, la salud, la tecnología y la cohesión social, entre otros.
El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, aseguró que el Pacte consolida un “gran día para Catalunya y para todos los catalanes” porque recoge “un anhelo largamente esperado”. Para Illa, el acuerdo consolida un deber compartido de llevar el pacto “del papel a la calle” y hacerlo en todos los ámbitos que deben de garantizar el futuro del catalán: una lengua “plenamente oficial en las instituciones públicas, empresas y servicios y reconocida en la UE; que pueda ser aprendida por todos los que quieran y que sea una lengua viva”. En este sentido, Illa añadió que “nunca antes como ahora tanta gente había querido aprender el catalán”.
En el acto de la firma, en el que estuvo presente el ex President Jordi Pujol, Illa recordó también a su antecesor al frente del Govern, Pere Aragonès, que puso en marcha el Pacte Nacional per la Llengua en 2021, tras lo cual comenzó un proceso participativo abierto a todos los ciudadanos y que ayer fructificó en la rúbrica del acuerdo.
Un arco de reacciones: del apoyo o revisión al rechazo
La portavoz de la Generalitat, Sílvia Paneque, sostuvo que el Pacte Nacional per la Llengua “es un pacto ambicioso y amplio que se puede ampliar. Insistimos en el carácter abierto de este acuerdo, tanto como sea necesario”. Por su parte, el presidente de ERC, Oriol Junqueras, aseguró que “trabajamos para que en Catalunya se pueda vivir plenamente en catalán”. “El catalán sale adelante cuando todo el mundo hace piña a favor de la lengua”, añadió. Desde Junts aseguraron que el Pacte “chirría” sin su partido y criticaron que no se hayan respetado “dos líneas rojas” fijadas por su formación, como son esperar a la sentencia del 25% en la escuela y a la oficialidad del catalá en Europa, aunque se mostraron abiertos a “renegociar” el pacto para poder incluir más medidas. La presidenta del grupo de los Comuns, Jéssica Albiach, afirmó que el Pacte “ayudará a blindar el catalán” en caso de una sentencia desfavorable del TC. Òmnium calificó el acuerdo como “un primer paso, pero aún insuficiente” y la CUP lamentó que “el Pacte nace sin ambición” y que “es propaganda” del Govern. Por el contrario, desde el PP de Catalunya se acusó al Govern de extender una “dictadura lingüística”, mientras que Vox calificó el Pacte de “autoritario, demuestra que el PSC es separatista”.
Un documento con 24 firmantes de todos los sectores sociales
La lista de firmantes del Pacte Nacional per la Llengua incluye, además del PSC, ERC y Comuns, entidades como la Coordinadora d’Associacions per la Llengua Catalana, Plataforma per la Llengua, Institut d’Estudis Catalans y Òmnium Cultural; asociaciones de la sociedad civil como la Federació Catalana de Municipis, la Confederació d’Associacions Veïnals de Catalunya, la Taula d’Entitats del Tercer Sector; los sindicatos CCOO, UGT, USOC y Unió de Pagesos, Foment del Treball y las Cambres de Comerç, entre otros. Junts, la CUP y el sindicato educativo USTEC no han firmado.