SEGRE

El dragón azul vuelve a las costas españolas ¿qué pasa si te pica este curioso gasterópodo?

El pequeño molusco marino de color azul eléctrico ha sido avistado en costas españolas, provocando preocupación entre bañistas por su veneno y capacidad para causar irritaciones cutáneas

Dragón azul.

Dragón azul.Wikipedia

Publicado por
segre

Creado:

Actualizado:

El dragón azul es un pequeño molusco marino, de apenas 3 centímetros pero con un llamativo color azul eléctrico que representa un potencial peligro para los bañistas debido a su capacidad urticante, que puede provocar irritaciones cutáneas similares o incluso más intensas que las causadas por medusas comunes.

Aunque su presencia no es habitual en nuestras costas, los expertos señalan que los cambios en las corrientes marinas y el incremento de las temperaturas del agua están propiciando la aparición de estos organismos en zonas donde anteriormente no se habían detectado. Las autoridades locales han establecido protocolos de vigilancia y han solicitado a los ciudadanos que extremen las precauciones durante el baño en las zonas afectadas.

¿Qué es exactamente el dragón azul?

El dragón azul (Glaucus atlanticus) es un gasterópodo nudibranquio perteneciente a la familia Glaucidae. Este fascinante molusco marino se caracteriza por carecer de concha y presentar una coloración azul eléctrico con tonalidades plateadas, que le sirve como camuflaje perfecto para su vida en la superficie oceánica. Visto desde arriba, su color azul intenso se mimetiza con el agua, mientras que observado desde abajo, su vientre plateado se confunde con el brillo del sol en la superficie.

A pesar de su tamaño diminuto —entre 2 y 3 centímetros de longitud—, este organismo es un depredador formidable. Se alimenta principalmente de otros animales marinos venenosos como la carabela portuguesa (Physalia physalis), de la cual no solo consume su tejido, sino que también absorbe y concentra sus células urticantes (nematocistos) para su propia defensa, lo que le confiere un potencial tóxico considerable.

El dragón azul es capaz de almacenar el veneno de sus presas en concentraciones incluso mayores que las originales, lo que lo convierte en un organismo potencialmente más peligroso que las propias carabelas portuguesas de las que se alimenta.

Características y hábitat natural

Estos pequeños moluscos son hermafroditas, lo que significa que poseen órganos reproductores tanto masculinos como femeninos. Suelen flotar en la superficie del océano gracias a una burbuja de gas que almacenan en su estómago, lo que les permite desplazarse a merced de las corrientes y los vientos marinos.

Su hábitat natural son las aguas templadas y tropicales de los océanos de todo el mundo, especialmente en el Atlántico, Pacífico e Índico. Aunque tradicionalmente se encuentran en mar abierto, ocasionalmente las corrientes y el viento los arrastran hacia zonas costeras, como ha sucedido recientemente en algunas playas españolas.

El cambio climático está alterando los patrones de las corrientes marinas, lo que podría explicar por qué especies como el dragón azul están apareciendo en zonas donde antes no eran habituales.

¿Cómo identificar al dragón azul en nuestras playas?

Reconocer a este molusco no resulta complicado debido a su distintivo color y morfología. Presenta un cuerpo alargado con seis apéndices que se ramifican en tentáculos más pequeños. Su coloración azul intenso lo hace fácilmente identificable en la arena o flotando en el agua cerca de la orilla.

Al ser arrastrados a la costa, suelen encontrarse solos o en pequeños grupos, a veces junto a otros organismos pelágicos como medusas o carabelas portuguesas. Es importante destacar que, incluso cuando parecen estar muertos o secos en la arena, pueden mantener su capacidad urticante durante horas.

Los expertos recomiendan no confundir el dragón azul con la velella (Velella velella), otro organismo marino de color azul que a veces llega a nuestras costas pero que resulta inofensivo para los humanos.

Riesgos para la salud y qué hacer en caso de contacto

A pesar de su pequeño tamaño, el contacto con un dragón azul puede resultar extremadamente doloroso. El veneno que almacena de las carabelas portuguesas y otros cnidarios contiene neurotoxinas y proteínas que pueden desencadenar diversas reacciones en el organismo humano.

Los síntomas tras una picadura incluyen:

  • Dolor intenso e inmediato en la zona de contacto
  • Enrojecimiento y formación de habones en la piel
  • Sensación de quemazón persistente
  • En casos más graves: náuseas, vómitos, dificultad respiratoria y reacciones alérgicas severas

Si se produce contacto con este organismo, los especialistas médicos recomiendan:

1. No tocar la zona afectada con las manos para evitar extender el veneno

2. Lavar la zona con agua salada (nunca con agua dulce, pues podría activar más nematocistos)

3. Retirar con cuidado cualquier tentáculo adherido usando guantes o un objeto plano como una tarjeta

4. Aplicar frío indirecto (no hielo directo) para aliviar el dolor

5. Acudir urgentemente a un centro médico si los síntomas persisten o empeoran

Presencia en costas españolas

Aunque el dragón azul no es un visitante habitual de nuestras costas, en los últimos años se han documentado avistamientos en diversas regiones del litoral español, principalmente en las Islas Canarias, Baleares y algunas zonas del Mediterráneo y el Cantábrico.

El reciente caso de Gran Canaria ha generado especial atención mediática debido a la concentración inusual de estos organismos, lo que ha llevado a las autoridades a tomar medidas preventivas como el cierre temporal de algunas playas y la instalación de banderas que alertan sobre su presencia.

¿Por qué aparecen estos organismos en nuestras playas?

El fenómeno de aparición del dragón azul en las costas españolas está vinculado a diversos factores oceanográficos y climatológicos. Las principales causas que los expertos identifican son:

  • Cambios en la temperatura del agua debido al calentamiento global
  • Alteraciones en los patrones de corrientes marinas
  • Temporales y vientos fuertes que empujan a estos organismos hacia la costa
  • Mayor presencia de sus presas habituales, como las carabelas portuguesas, en aguas cercanas al litoral

Algunos estudios sugieren que el incremento en la frecuencia de estos avistamientos podría ser un indicador biológico de las transformaciones que está experimentando el ecosistema marino como consecuencia del cambio climático.

Titulars del dia

* camp requerit
Subscriu-te a la newsletter de SEGRE
tracking