Aire acondicionado: ¿tiene que estar encendido todo el día o hay que apagarlo y encenderlo nuevamente?
Una guía práctica para optimizar el uso del climatizador y ahorrar energía este verano

Un aparato de aire acondicionado.
Con la llegada del verano y las altas temperaturas que caracterizan el verano, el aire acondicionado se ha convertido en un electrodoméstico prácticamente imprescindible en muchos hogares. Sin embargo, su uso continuado genera preocupación por el incremento en el consumo energético y, consecuentemente, en la factura de la luz. Pero de manera contraria a lo que muchos podrían pensar, mantener el climatizador encendido durante todo el día puede resultar más económico que encenderlo y apagarlo repetidamente.
Según expertos en instalación y mantenimiento de sistemas de climatización, el encendido y apagado frecuente del aire acondicionado provoca un mayor gasto energético que dejarlo funcionando de manera continuada. "Muchos usuarios encienden el aire acondicionado hasta alcanzar la temperatura ideal, lo apagan para intentar mantenerla y vuelven a encenderlo cuando sienten calor nuevamente", explican los especialistas. Esta práctica, aunque intuitivamente parece ahorrativa, en realidad incrementa el consumo, ya que cada reinicio requiere un esfuerzo energético adicional para la máquina.
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) respalda esta afirmación y proporciona recomendaciones específicas para optimizar el uso del aire acondicionado durante los meses más calurosos de 2025. "Es preferible dejar el climatizador encendido durante todo el día mientras estamos en casa, permitiéndole regular automáticamente la temperatura, ya que así trabajará con menor intensidad", señalan desde la organización.
Consejos prácticos para reducir el consumo energético del aire acondicionado
La OCU ha elaborado una lista completa de recomendaciones para ahorrar energía sin renunciar al confort durante los días calurosos. Entre las principales sugerencias destaca la importancia de seleccionar equipos energéticamente eficientes, con certificación A+++, que garantizan un consumo responsable a largo plazo. Asimismo, señalan que no es necesario configurar temperaturas extremadamente bajas, pues el rango ideal se sitúa entre los 24 y 25 grados centígrados.
La tecnología inverter también juega un papel fundamental en la eficiencia energética, ya que estos modelos adaptan su potencia a las necesidades específicas de cada momento, evitando los picos de consumo característicos de los equipos convencionales. Además, la OCU recomienda realizar un mantenimiento periódico de las unidades para asegurar su correcto funcionamiento, incluyendo la limpieza de filtros y la verificación del gas refrigerante.
El uso de la función ECO, disponible en la mayoría de los aparatos modernos, permite reducir el consumo hasta en un 30% sin comprometer significativamente el confort térmico. Por otra parte, los modelos inteligentes ofrecen la posibilidad de programar horarios y temperaturas de forma remota, adaptándose perfectamente a las rutinas diarias de los usuarios.
Estrategias complementarias para mantener el hogar fresco
Además de las recomendaciones específicas sobre el uso del aire acondicionado, los expertos sugieren implementar medidas adicionales para optimizar la refrigeración del hogar. Entre ellas destacan el uso de toldos, persianas y estores para bloquear la entrada directa del sol, especialmente en las horas centrales del día cuando la radiación solar es más intensa.
La combinación del aire acondicionado con ventiladores de techo o de pie puede mejorar la circulación del aire frío por toda la estancia, permitiendo elevar la temperatura del climatizador en uno o dos grados sin perder sensación de frescor. Esta estrategia puede suponer un ahorro significativo en el consumo energético a lo largo del verano de 2025.
También resulta fundamental anticiparse al calor extremo, activando el sistema de climatización antes de que la vivienda alcance temperaturas elevadas. De este modo, el equipo trabajará de manera más eficiente y gradual para mantener el ambiente confortable, evitando el sobreesfuerzo que supone enfriar un espacio ya caldeado.
El impacto del cambio climático en el uso de sistemas de climatización
El incremento de las temperaturas medias debido al cambio climático ha provocado un aumento significativo en la demanda de sistemas de refrigeración en toda España. Según datos del sector, las ventas de equipos de aire acondicionado han experimentado un crecimiento sostenido durante los últimos años, con especial intensidad en las regiones del sur y el levante peninsular.
Este fenómeno plantea importantes desafíos desde el punto de vista energético y medioambiental, haciendo más necesaria que nunca la adopción de prácticas eficientes y sostenibles en el uso de los sistemas de climatización. Los fabricantes, por su parte, han respondido a esta demanda desarrollando equipos cada vez más eficientes y con menor impacto ambiental.
¿Cuándo conviene apagar completamente el aire acondicionado?
A pesar de las ventajas de mantener el climatizador funcionando durante períodos prolongados, existen situaciones en las que resulta más conveniente apagarlo por completo. La OCU recomienda desconectar el equipo cuando se prevén ausencias prolongadas del hogar, superiores a 3-4 horas, ya que en estos casos el ahorro por desconexión compensa el gasto energético del reinicio.
Durante las horas nocturnas, especialmente en climas con marcada diferencia térmica entre el día y la noche, puede resultar más eficiente sustituir el aire acondicionado por la ventilación natural, aprovechando las temperaturas más frescas del exterior. Esta práctica, conocida como ventilación cruzada, permite renovar el aire interior y reducir la temperatura sin consumo energético.
En definitiva, el uso inteligente del aire acondicionado durante el verano de 2025 no solo permitirá disfrutar de un mayor confort térmico en el hogar, sino también optimizar el consumo energético y reducir el impacto en la factura eléctrica, un aspecto especialmente relevante en un contexto de precios energéticos fluctuantes como el actual.