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Incorporar la algarroba en la dieta del cerdo y el cordero puede mejorar la conservación de su carne

Según un estudio liderado por la Universidad de Lleida

Corderos alimentados con una dieta de Garrofa.

Corderos alimentados con una dieta de Garrofa.Diego Bottegal-UdL

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Incorporar la pulpa de algarroba a la dieta de cerdos y corderos ayuda a la posterior conservación de su carne, sin penalizar su rendimiento productivo ni afectar negativamente al estado nutricional de los animales. Así lo demuestra una investigación del departamento de Ciencia Animal de la Universidad de Lleida (UdL), en colaboración con CITA de Aragón, la Universidad de Zaragoza y el grupo bonÀrea Agrupa. La algarroba tiene un alto contenido en carbohidratos (oligosacáridos y polisacáridos) y polifenoles como los taninos, considerados un potente antioxidante con propiedades antiinflamatorias. Los resultados de proyecto han mostrado que se puede incluir hasta un 20% de pulpa de algarroba a la dieta. El proyecto 'Taninos condensados y vitamina E en la dieta para mejorar la vida útil de la carne de cerdo y cordero' (TANINVIT) se ha financiado a través de la Operación 01.02.01 de Transferencia Tecnológica de desarrollo rural de Cataluña 2014-2022.

La pulpa de algarroba que se añade a la dieta de los cerdos y los corderos se tiene que equilibrar con las aportaciones de energía y aminoácidos de otros ingredientes del pienso. El profesor de Producción Animal de la UdL, Javier Álvarez, explica que además, en los cerdos, la utilización de algarroba ha modificado la conducta alimentaria y ha reducido los "comportamientos agonístics antes del sacrificio". En este sentido, añade que los suplementos de vitamina E (300 UI/kg) las últimas semanas de engorde no han sido necesarios para optimizar la "calidad físico-química" de la carne de cerdo almacenada en bandejas con atmósfera modificada, mientras sí ha servido para incrementar la vida útil de la carne de cordero en estas condiciones de conservación.

El objetivo del estudio es adaptar la nutrición animal en el entorno mediterráneo a los principios de economía circular y a una transición agroecológica del modelo productivo que fomente la obtención de productos alimenticios de gran calidad y respetuosos con el medio ambiente y el bienestar animal. Los resultados forman parte de la tesis doctoral del investigador en formación Diego Bottegal, del Programa Interuniversitario de Campus Iberus sobre 'Sistemas Eficientes de Producción y Calidad Agroalimentaria', con el apoyo de proyecto Iberus Talent del programa de investigación e innovación H2020 de la Unión Europea.

Estos y otros resultados de la investigación se divulgarán el 30 de noviembre en una jornada técnica en línea enmarcada en el Plan Anual de Transferencia Tecnológica del Departamento de Acción Climática.

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