Agricultores de la Segarra optan por nuevos cultivos para mitigar pérdidas en la campaña

La cosecha de cereal está perdida y si algún agricultor de secano dudaba, las lluvias fuera de tiempo han dejado completamente negro el poco grano que quedaba. Ante esta situación algunos agricultores de la Segarra han optado por probar con nuevas variedades de forrajes para mitigar las pérdidas. En Guissona, Melitó Padullés optó por plantar 75 hectáreas de sorgo, una variedad de forraje que si bien en las zonas de regadío suele utilizarse como segunda cosecha, en la Segarra es totalmente nuevo.

“Es un riesgo grande”, admite, “ya que si hiciera la climatología que toca por la época ni tan solo hubiera nacido”. Sin embargo, el récord de lluvias que ha registrado Guissona en las últimas tres semanas, 150 litros por metro cuadrado, no solo ha permitido que la planta haya nacido si no que esté creciendo a buen ritmo. Su periodo de crecimiento es de 90 días y el coste por hectárea de plantar esta gramínea es de unos 70 euros.

Padullés comenta que optó por cosechar el trigo y la cebada en verde para destinarlo a forraje, y explica que aprovechó el anuncio de lluvias para probar a partir del 20 de mayo una segunda cosecha con sorgo. Es una planta originaria de las zonas tropicales de África que puede alcanzar los 2 metros de altura. Presenta un alto contenido tanto nutricional como para la elaboración de bebidas alcohólicas.

Comenta que otros lo han hecho con ray-grass, otra gramínea con un periodo similar de crecimiento.El agricultor de Cervera Ramon Augé manifiesta que en la Segarra casi nadie salvará la cosecha de cereal “ha sido un desastre”, además, la bajada del precio del cereal, que ha pasado de los 360 euros hace un año a los 230 actuales, provocará que por segundo año consecutivo, no se puedan ni tan solo cubrir los costes de la siembra.

Indemnizaciones históricas de 25 millones por los daños por sequía

Agroseguro calcula que deberá indemnizar con unos 25 millones de euros a los cerealistas que tienen contratado seguro con cobertura de sequía en Lleida, que suman del orden de 60.000 hectáreas. Son compensaciones históricas, nunca vistas desde que se puso en marcha el seguro en los años 80 del siglo pasado. Así lo explicó el director de Agroseguro en Catalunya, Xavier Joana, queafirma que este año los estragos causados por la falta de precipitaciones en el cereal de secano se repite en todas las comarcascatalanas. Prevé reclamaciones en las 110.000 hectáreas aseguradas en Catalunya, de las que 60.000 son en la demarcación de Lleida, un territorio asegurado que representa el 80% de la superficie destinada a este cultivo. Una primera estimación sitúa las indemnizaciones en 43 millones de euros, de los que diez serán en las comarcas de Barcelona, 5 en fincas de Tarragona, y 3 últimos en Girona.