TECNOLOGÍA
El primer ganadero digital basado en IA se entrena en una granja de Montgai: "Nunca sustituirá al ganadero ni al veterinario"
Solo 5 explotaciones en todo el Estado utilizan esta tecnología, todavía como prototipo

El sistema Paxtor monitoriza 96 terneros en la granja de Agropecuaria Montgai. - DEEP FARM
Una granja de terneros de Montgai es uno de los cinco escenarios en los que la empresa madrileña Deep Farm está entrenando el programa Paxtor, el primer ganadero digital basado en un sistema de inteligencia artificial que se instala en todo el Estado. Monitoriza el movimiento de las reses cada cinco segundos y alerta cuando se alteran sus patrones.
“Es algo novedoso que en el futuro nos va a dar mucha información y nos va a ayudar mucho, aunque nunca sustituirá al ganadero ni al veterinario. Hay sectores en los que las cosas son exactas, pero en la ganadería se necesita la intervención de las personas”, explica Xavier Salse, de Agropecuaria Montgai, la granja de terneros de esa localidad de La Noguera que se ha convertido en una de las cinco en las que se está entrenando “el primer ganadero digital basado en la IA (inteligencia artificial)”, según expone uno de sus creadores, el profesor de Ingeniería Aerospacial de la Politécnica de Madrid Alberto Badías. Las otras cuatro granjas se encuentran en L’Ametlla del Vallès (Barcelona), Valencia, Soria y Teruel.
El programa, bautizado como Paxtor y desarrollado por la empresa madrileña Deep Farm, se encuentra en un estadio de prototipo, en la fase de entrenamiento del algoritmo.
El sistema consiste en un equipo de procesamiento de información en el que, mediante los datos de identificación por radiofrecuencia que emite cada cinco segundos un dispositivo similar a un crotal colocado en una de las orejas de cada animal y con la información semántica que captan una serie de cámaras colocadas bajo el techo de la cuadra, elabora un patrón de comportamiento o gemelo digital de cada animal y emite alertas en tiempo real si detecta anomalías o variaciones.
“Podemos ir a distintas velocidades de envío de señales. La estándar es una cada treinta segundos, pero normalmente trabajamos con la de cinco”, explica Badías. “El crotal identifica a cada animal y la cámara indica si está comiendo o bebiendo, moviéndose o tumbado, y esa información se monitoriza para sacar el patrón de comportamiento de cada res”, anota. Cuando al procesar los datos que siguen llegando al sistema se detectan anomalías en esos estándares, Paxtor emite una alerta que llega a la app que el ganadero lleva en un móvil.
Esos cambios de comportamiento pueden indicar la presencia de una patología en animales concretos, ya sea por inquietud (menos reposo del habitual), por cojera (cambio de itinerarios) o por abatimiento (menor movilidad), o la falta de alimento y/o agua si el movimiento es general. En el caso de Montgai, se monitorizan 96 terneros en una nave dividida en seis corrales.
“No podemos identificar las patologías. Lo que hacemos es medir, y parece que medimos bastante bien, y lanzar una alerta cuando detectamos anomalías, pero juicios no emitimos”, señala el ingeniero. “No se trata de sustituir al granjero ni al veterinario, sino de darles información para que puedan hacer mejor su trabajo”, añade.
Los primeros resultados del programa apuntan a un 95% de acierto en la existencia de patologías con 72 horas de adelanto sobre el tiempo que habría tardado en diagnosticarla un humano. Esa anticipación se está traduciendo en una mengua de un punto y medio en la mortalidad de los terneros, que suele ir del 4% al 6% en cada lote, y en una reducción del 25% en la aplicación de tratamientos veterinarios, con el consiguiente descenso en la administración de fármacos.
Agropecuaria Montgai ya ha trabajado en otros proyectos del IRTA (Institut de Recerca i Tecnologia Agroalimentàries), que utiliza dos de sus granjas como instalaciones experimentales. “Están entrenando el algoritmo. Hay que adaptar los procesadores para mejorar y aumentar las aplicaciones” del sistema, anota Salse.
Obtener el patrón de comportamiento
Esas cámaras reciben por radiofrecuencia la información que cada 5 segundos envían los crotales que lleva cada una de las reses, lo que permite obtener el patrón de movimientos que diariamente efectúa cada uno de los animales de la explotacion.
Alertas cuando se detectan anomalías
El procesamiento de esa información permite detectar las anomalías que se registran en ese patrón, por hambre y sed, por desgana o por lesión, por ejemplo, y enviar una alerta que permite reaccionar al ganadero al recibirla en una app en su móvil.
Cámaras operativas las 24 horas del día
El sistema Paxtor tiene uno de sus elementos clave en las cámaras que se instalan bajo los techos de las granjas para monitorizar los movimientos que cada uno de los animales, y todos en su conjunto, efectúan a lo largo de las 24 horas del día.