La Seu d’Urgell prevé la venta de 4.000 kilos de quesos y productos lácteos en su feria

La Seu d’Urgell celebró ayer la primera jornada de la 22 Fira de Formatges Artesans del Pirineu, enmarcada dentro de la milenaria Fira de Sant Ermengol, en la que se prevé la venta de 4.000 kilos de queso artesanal de un centenar de variedades. En la sala polivalente de la zona deportiva del municipio se concentraron 45 elaboradores catalanes, así como de Aragón, País Vasco, Navarra y Francia, que hoy seguirán presentes con una muestra de la producción que llevan a cabo durante todo el año en sus obradores. Mercè Lagrava, de la pequeña empresa Serrat Gros de Ossera, vende alrededor de 100 kilos de queso elaborado con leche de cabra de una producción anual de unos 3.000 kilos y, para ella, el concurso de quesos es “una de las mejores publicidades que tenemos”. Este año ha conseguido dos diplomas de oro (Lo pebrat d’Ossera y Lo Cadinell) y uno de bronce (Tupí). Salvador Maura, de la empresa Mas d’Eroles de Adrall, ha traído a la feria más de 100 kilos de queso. Al año produce alrededor de 14.000 kilos y la feria representa para el “el mejor fin de semana de ventas de todo el año”.

La inauguración de la feria corrió a cargo del director de los servicios territoriales de Agricultura en Lleida, Ferran de Noguera, que hizo referencia a la necesidad de “poner en valor el trabajo de los artesanos del queso, que crean puestos de trabajo en el territorio”. El alcalde de La Seu, Albert Batalla, se refirió ayer a “la fórmula” para que la feria sea cada año un éxito con elementos como “la tradición, la calidad y la innovación”.