Sin acuerdo entre la Segarra y la Generalitat para la traída de agua de boca desde Rialb

Sin acuerdo entre la Segarra y la Generalitat para llevar adelante la traída de agua de boca de Rialb a 34 municipios de la Segarra, el Urgell, la Anoia y la Conca de Barberà. Finalizado ayer el plazo del Govern de 15 días para que el consell de la Segarra aprobara el proyecto, el ente comarcal no se ha pronunciado ni prevé hacerlo sin antes conseguir un nuevo acuerdo que beneficie a todas las partes, según el presidente del consell y alcalde de Guissona, Xavier Casoliva. “Confío que este plazo de 15 días no sea válido, el acuerdo debe llegar dialogando, no imponiendo, y más al tratarse de una estructura de Estado de esta envergadura”, dijo. Casoliva apuntó que la Segarra está abierta a negociar, sin que ello suponga perder competencias en el futuro consorcio, y conseguir un precio único para todas las comarcas: “Todos debemos pagar el mismo precio puesto que hablamos de un servicio público”. Paralelamente, recordó que el consell plantea conectarse a Rialb en solitario si no prosperan las negociaciones, tal y como avanzó SEGRE ayer. La iniciativa recupera el proyecto del anterior mandato (CiU) que contempla la conexión directa al Segarra-Garrigues situado a unos 800 metros de la planta potabilizadora de Ratera. Se calcula que el coste de la conexión estaría entre 1 y 1,5 millones de euros. Supondría finalizar los trabajos de mejora de la red que ya está llevando a cabo el consell con un presupuesto de 2 millones, construyendo una segunda potabilizadora en Montornès de Segarra, acabar el depósito de Ferran e interconectar las traídas de Sió y Cercavins. Casoliva apuntó que este proyecto no es incompatible con el que prevé el Govern. “Quiero creer que finalmente llegaremos a un buen acuerdo”, dijo.

Por su parte, fuentes de la conselleria de Territorio señalaron que aunque el plazo finalizó ayer, hasta el lunes no se pronunciarán sobre si se ejecuta o se desestima la propuesta de la conselleria. Asimismo, el alcalde de Cervera, Ramon Royes, ratificó ayer que la propuesta del Govern es “inmejorable” y añadió que han pedido celeridad para que el proyecto avance con los pueblos que finalmente se adhieran a la nueva red. “Creemos que es bueno que los ayuntamientos tengan voz y voto”, algo que los alcaldes del PDeCAT ya ratificaron el miércoles en una reunión en el consell de la Segarra para valorar la propuesta de la traída de agua de Rialb hecha por la Generalitat.

Dos décadas a la espera de una nueva red de suministro La traída de agua de boca de Rialb a la Segarra, el Urgell, la Anoia y la Conca de Barberà se planteó por primera vez hace casi dos décadas, en 1998 y está a la espera desde entonces. La última oferta del Govern incorpora los municipios de Verdú y Ossó de Sió, con lo que la traída pasaría de 32 a 34 municipios. Incrementa también la aportación de la Diputación de Tarragona, que pasa de uno a dos millones, y compensa a la Segarra por su inversión en infraestructuras hidráulicas durante veinte años, algo que ha reclamado el consell comarcal durante toda la negociación. Asimismo, establece que la Segarra tendría cinco de los diez miembros del consorcio. Para el consell, es básico tener delegadas las competencias del agua de los ayuntamientos y que sea gestionada por la empresa pública Aigües de la Segarra. Para el presidente del consell de la Segarra, Xavier Casoliva, se ha “politizado” la traída del agua de boca.