El PDeCAT rompe en Tàrrega con el PSC por el proceso independentista

El grupo de PDeCAT y Demòcrates rompió este lunes por la tarde su alianza con el PSC en Tàrrega, lo que deja al gobierno que encabeza Rosa Maria Perelló (PDeCAT) en minoría con ocho de los 17 ediles del consistorio. El anuncio de esta ruptura sorprendió a los dos ediles socialistas, que pasan a la oposición junto con los grupos de ERC, la CUP y Comú de Tàrrega; mientras que sus áreas de gobierno hasta ahora (Acción Social y Deportes) quedan en manos de la alcaldesa. Perelló argumentó que el fin del pacto se debe al “momento histórico que atraviesa el proceso” independentista en Catalunya y también a diferencias sobre la gestión del consistorio.

“Nuestro grupo está comprometido con el proceso y queremos que el ayuntamiento sea parte activa del referéndum de autodeterminación el próximo 1 de octubre”, afirmó la alcaldesa, quien subrayó que la decisión de romper con el PSC es estrictamente municipal y no responde a las directrices del partido.

Asimismo, Perelló apuntó a “diferencias de criterios en la gestión política de las áreas atribuidas al PSC” que derivaron, según la alcaldesa, en una “falta de confianza que rompió la cohesión y unidad del equipo de gobierno”. Calificó de “muy dura, dolorosa y no deseable” la decisión de romper la alianza de gobierno, ya que “cuando uno toma un compromiso lo hace para cumplirlo”.

Sin embargo, afirmó que “hemos llegado a un punto en que creemos que debemos seguir otro camino”. La alcaldesa no descartó futuros pactos para conseguir una mayoría estable y se mostró dispuesta a dialogar con la oposición para llegar a acuerdos puntuales.

Por su parte, el portavoz socialista, Silveri Caro, expresó su sorpresa al ver su grupo expulsado del gobierno, aunque valoró que “hemos podido ver que era una decisión tomada desde hacía tiempo”. “El pacto de estabilidad municipal se ha roto de forma unilateral y creemos que Tàrrega pierde, porque cuando el PSC pacta lo mantiene con todas sus consecuencias”, dijo.

Caro calificó la decisión de “totalmente estratégica, enmarcada en la supervivencia política” y defendió la labor del grupo socialista: “Hemos trabajado tan bien como hemos sabido, tenemos la sensación de que lo hemos hecho bien, y quizás eso puede haber provocado ciertos recelos”.