MEDIO AMBIENTE GESTIÓN CINEGÉTICA
Decenas de cazadores en 'huelga' en Lleida mientras los jabalíes causan daños a cultivos
Protesta el primer día de la temporada de caza mayor contra la norma de la Generalitat que obliga a notificar las batidas || Más de cuarenta se concentran en Oliana y barajan nuevas movilizaciones
Decenas de cazadores de Lleida dejaron ayer las escopetas en casa el primer día de la temporada de caza mayor. Secundaban así una huelga sin precedentes que ha recibido el apoyo de la Federació de Caça leridana. Más de cuarenta se concentraron por la mañana ante el ayuntamiento de Oliana para protestar contra la nueva normativa de la Generalitat, que les exige notificar a través de una aplicación informática dónde y cuándo organizarán batidas.
A pocos kilómetros de allí, en Peramola, los jabalíes habían ocasionado horas antes daños a cultivos de maíz. Los cazadores que participan en esta movilización inédita tienen intención de mantenerla de forma indefinida hasta que la Generalitat revoque la obligación de notificar las batidas. Incluso plantean negarse también a abatir conejos a partir de octubre, en un momento en que la rápida proliferación de esta especie provoca daños en cultivos del llano de Lleida.
Los concentrados en Oliana leyeron un manifiesto que asegura que la nueva exigencia de la Generalitat es inaplicable en la práctica.“El lugar de la cacería puede ir variando en función de los rastros que se encuentran”, explica el manifiesto, que puntualiza que los cazadores actúan en los límites de cotos donde tienen permiso para cazar. Asimismo, considera que notificar las batidas es también ineficaz “si lo que se pretende es evitar accidentes” al coincidir con otras personas, como excursionistas, ciclistas o boletaires. “La solución es que no entren en la zona de las batidas”, valoran los cazadores, y recuerdan que, desde hace años, están obligados a señalizar las áreas donde las llevan a cabo.
Sin embargo, apuntan la normativa no prevé sanciones para quienes se adentren en los terrenos donde se están llevando a cabo cacerías de jabalíes.Si bien muchos cazadores se sumaron a la protesta, no fue secundada de forma unánime. Algunos grupos de aficionados sí salieron a cazar aprovechando el primer día de la temporada para abatir animales como jabalíes, ciervos y corzos, según corroboraron fuentes de este colectivo. En Peramola, el alcalde en funciones, Joan Puig, es también uno de los agricultores damnificados por los jabalíes que dañan fincas de maíz.
“El que más daños tiene ha perdido hasta 10 hectáreas”, explica, y señala que se trata de desperfectos dispersos, que no siempre quedan reflejados en los peritajes de las aseguradoras.