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Un hombre que denunció maltratos de la pareja en Isona lo niega en el juicio y la fiscalía la acusa de falso testimonio

Niega que saltara por la ventana porque ella lo amenazaba con un cuchillo sino porque "se le fue la cabeza"

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Un hombre que denunció ante los Mossos maltratos y amenazas por parte de la pareja en Isona lo ha negado todo al juicio que se ha hecho este jueves en la Audiencia de Lleida. El 29 de octubre de 2021 el hombre se rompió los talones al saltar por|para la ventana. Los Mossos han declarado que cuando lo encontraron les explicó que lo hizo para huir porque la mujer lo amenazaba con un cuchillo; pero en el juicio ha dicho que saltó porque "se le fue la cabeza". Sólo ha reconocido que la mujer y él se pelearon pero que son "cosas que pasan entre parejas". Al final de la vista, la fiscalía ha pedido en la Audiencia de Lleida que abra a la víctima una investigación por falso testimonio.

La fiscalía pide 9 años y 8 meses de prisión a una mujer de 27 años acusada de agredir a la pareja. Aunque la mujer tenía una orden de alejamiento y de comunicación con respecto a él desde el 2 de julio, la tarde del 29 de octubre fue a su casa y lo amenazó con un cuchillo, según sostiene la fiscalía y según han declarado los Mossos. Los agentes han explicado que el hombre les dijo que para huir de ella saltó por el balcón y se rompió los talones|. Ella, sin embargo, niega ninguna amenaza e incluso ha dicho que aquel día no era en la casa. Él asegura que saltó porque a veces lo hace, que iba bebido y que "se le fue la cabeza".

Una semana después, el 6 de noviembre, según han explicado los Mossos que atendieron aquel día al hombre, la mujer volvió y le propinó puñetazos mientras intentaba pisarle los pies. También rompió un cristal con que lo amenazó. Antes de marcharse cambió el candado de la puerta y lo dejó cerrado dentro de casa, sin poder salir. Los cinco Mossos que han declarado en el juicio han coincidido en que fueron a la casa porque un vecino los llamó|trucó diciendo que veía a una chica gritar, llorar y con sangre en las manos. Al llegar, sin embargo, no encontraron a ninguna chica pero sí que escucharon a un hombre -la víctima- gritando y tuvieron que romper el candado de la puerta para poder entrar. Los agentes han declarado que en el piso encontraron vidrios|cristales roturas y sangre y que cuando la chica volvió la detuvieron.

En el juicio, la mujer ha negado haber golpeado o amenazado el hombre. Dice que él vive en una casa ocupada y que normalmente entra y sale por|para la ventana -que está a un metro y medio de altura. Con respecto al candado, ha negado haberlo cambiado y ha dicho que lo cerró porque el hombre siempre le dice que lo haga para que no se escapen los perros. También ha explicado que ella fue a casa de él, a pesar de tener una orden de alejamiento, porque él se lo pidió. "No tiene a nadie más y quería que lo cuidara y me dio pena", ha dicho.

El ministerio público considera que los hechos han quedado probados, que la víctima miente y pide que se imponga a la mujer acusada 1 año de prisión por rotura de condena, 1 año más por amenazas en el ámbito familiar, 2 años de prisión por un delito de lesiones, 8 meses más por violencia doméstica y 5 años de prisión por detención ilegal.

Además, le aplica el agravante de parentesco y solicita también que la mujer no pueda acercarse ni aproximarse a la víctima durante 4 años y que se le prohíba tener armas durante 2.

La defensa, en cambio, pide la absolución al considerar que no han quedado probados ninguno de los delitos. La mujer está en prisión provisional por estos hechos desde hace más de un año.

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