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LLEIDA

Cuatro pueblos de Lleida encabezan el ranking de amianto por habitante

Foradada, Oliola, Ivorra y Abella de la Conca, según un censo de toda Catalunya

Imatge d’arxiu de la retirada d’una coberta d’amiant a la ciutat de Lleida.

Imagen de archivo de la retirada de una cubierta de amianto en la ciudad de Lleida. - GENCAT.CAT

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Los municipios leridanos de Foradada, Oliola, Ivorra y Abella de la Conca lideran el ranking de Catalunya de kilos de amianto en los tejados por habitante, según un censo del Govern. Lleida capital tiene 9.317 toneladas en total, el cuarto con más. El número de cubiertas con amianto por municipios se puede consultar en amiant.gencat.cat.

El censo de cubiertas con fibrocemento (amianto) de Catalunya que presentó ayer la Generalitat constata que el municipio de Lleida es el cuarto con más toneladas de este material en los tejados, 9.317,93, solo superado por Barcelona (17.716,01), Terrassa (1.285,329 y Sabadell (810.934,55). Si se toma como referencia el número de habitantes, cuatro municipios leridanos encabezan el ranking de kilos de amianto per cápita: Foradada, con 7.492; Oliola, con 5.618,8, Ivorra, con 4.653,5; y Abella de la Conca, con 4.312,4. El amianto es tóxico cuando se rompe, ya que desprende fibras que si se inhalan pueden producir enfermedades graves.

El censo ha sido elaborado por el Institut Cartogràfic i Geològic de Catalunya por encargo del departamento de Presidencia y ha detectado en total 700.000 toneladas de amianto en 122.460 cubiertas, que suman 40 kilómetros cuadrados de superficie. Solo dos municipios catalanes no tienen ninguna: La Nau (Tarragonès) y Caldes d’Estrac (Maresme). Se ha contabilizado solo el fibrocemento visible en cubiertas y no el que hay en bajantes y estructuras que no sean tejados, ni instalaciones pequeñas o las recubiertas por pintura o vegetación. Incluyendo todo eso, el Govern estima que podría haber 4 millones de toneladas.La vicepresidenta del Govern, Laura Vilagrà, anunció que el 7 de mayo aprobarán el proyecto de ley de erradicación del amianto, “un paso más” en el plan nacional 2023-2032 para eliminarlo. 

La UE recomienda que sea retirado de los edificios públicos antes de 2028 y en todos los tejados en 2032. “Comenzamos a avanzar, porque este es un problema de salud pública, laboral y mediambiental”, remarcó. En la última legislatura, la Generalitat ofreció líneas de financiación para ciudadanos y empresas, con 50 millones en total, para eliminar este material y, en algunos casos, sustituirlo por placas fotovoltaicas. Para este año prevé otros 10 millones, indicó el conseller de Acción Climática, David Mascort. “La estrategia para la erradicación del amianto es otro ejemplo de las políticas medioambientales transformadoras”, subrayó.

Un material muy usado en construcción, tóxico si se rompe y ya prohibido

El amianto es un componente que fue muy utilizado en la construcción por sus características aislantes e ignífugas. En 2002 fue prohibido totalmente, aunque un año antes ya se había vetado su fabricación. Se usaba en la fabricación de placas onduladas de fibrocemento (más conocido por su nombre comercial, Uralita), aislantes, conduciones y depósitos, entre otros elementos. El amianto es peligroso cuando se rompe ya que se libera fibras que al ser inhaladas pueden llegar a causar diversas enfermedades graves, como asbestosis (enfermedad pulmonar crónica que conduce al desarrollo de fibrosis) o cáncer de pulmón. No obstante, si el material está en buen estado no reviste peligro para la salud.Una orden ministerial del 7 de diciembre de 2021 del ministerio de Presidencia indica que el amianto solo se podrá mantener hasta el fin de su vida útil, que se estima en 20 o 25 años. Sin embargo, muchas de las construcciones que aún mantienen este manterial son más antiguas. 

En la web amiant.gencat.cat se puede consultar desde ayer un mapa que indica cuántos tejados con amianto hay en cada municipio. En cumplimiento del real decreto 396/2006, de 31 de marzo, cualquier acción de mantenimiento, limpieza, reparación, retirada o sustitución de un material con amianto, independientemente de si la obra es grande o pequeña, debe ser efectuada por empresas especializadas, inscritas en el Registro de Empresas con Riesgo de Amianto, del departamento de Trabajo. Se considera un residuo peligroso, por lo que no puede ser mezclado con otros y se debe transportar precintado. Los operarios llevan trajes especiales de protección para manipularlo. En la misma web también hay un apartado con preguntas frecuentes sobre el amianto, en la que informa también de las ayudas para contribuir a financiar el coste de la retirada, tanto para ciudadanos como para empresas. El año pasado fueron de 18 millones. También hubo otra convocatoria, de 32 millones, para sustituir el amianto por placas fotovoltaicas. Este año destinará 10 millones más.

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