En busca de un pueblo donde vivir
El ayuntamiento organiza visitas guiadas para personas que valoran la posibilidad de mudarse al municipio. Hay decenas de interesados y algunos han empezado a buscar empleo y vivienda

La alcaldesa, en el centro, con cuatro de los visitantes a los que mostró Vilaller esta semana. - AJUNTAMENT DE VILALLER
Trece personas en busca de un pueblo donde vivir han visitado Vilaller en las últimas tres semanas para decidir si se mudan a esta localidad de la Alta Ribagorça. Proceden de diferentes puntos de España y Francia, y entre ellas se encuentran desde parejas jóvenes con hijos hasta jubilados. El ayuntamiento organiza para ellas recorridos guiados. El último fue ayer mismo, para tres visitantes llegados de Alicante.
La alcaldesa, Maria José Erta, ejerce como guía en estas salidas. En ellas explica desde los servicios públicos que los vecinos tienen a su alcance hasta las posibilidades que ofrece el municipio a la hora de encontrar un empleo, abrir un negocio o alquilar o comprar una vivienda. La primera edil explicó que, desde que empezaron a llegar estos visitantes, algunos han dado ya los primeros pasos para establecerse en esta localidad de la Alta Ribagorça.
Los participantes en estas visitas guiadas están inscritos en el proyecto Holapueblo, una iniciativa impulsada por entidades y empresas privadas dedicada a poner en contacto a personas decididas a vivir en entornos rurales con pueblos en busca de nuevos vecinos. Vilaller es el único municipio en toda Catalunya que participa en este proyecto contra la despoblación.
Erta explicó que las visitas al pueblo estuvieron precedidas por un encuentro telemático el pasado mes de febrero, en el que participaron medio centenar de interesados en conocer Vilaller y valorar la posibilidad de establecerse en el pueblo. A partir de allí empezaron a programar las visitas, que deberán prolongarse durante las próximas semanas.
“Muchas de las personas que nos visitan están cansadas de la ciudad y cuando llegan aquí valoran el entorno natural y la tranquilidad”, apuntó la primera edil. Se mostró gratamente sorprendida por la buena respuesta al llamamiento de este municipio de poco más de 500 habitantes para acoger a nuevos vecinos, e indicó que los primeros resultados no han tardado en llegar.
“Dos hermanas jubiladas procedentes de Francia están ya en trámites para comprar una vivineda, otro tiene una entrevista de trabajo la próxima semana y una pareja con hijos irá a la jornada de puertas abiertas de la escuela”, explicó la alcaldesa. Entre los que consideran establecerse en el pueblo, explica, también hay emprendedores que buscan un lugar donde establecer sus negocios. Ejercen un amplio abanico de profesiones que van desde fisioterapeutas hasta ceramistas y restauradores. La primera edil les muestra los locales comerciales en desuso que tiene el pueblo.
Más allá de organizar visitas guiadas, el ayuntamiento intenta facilitar en lo posible la llegada de nuevos vecinos. Esto incluye hacer circular currículums de quienes buscan empleo entre empresas de la zona y poner en contacto a dueños de pisos y casas con quienes buscan alquilarlas. La alcaldesa explicó que tantean también la posibilidad de dar uso a viviendas vacías mediante contratos de masovería urbana, para que los inquilinos las rehabiliten a cambio de residir un tiempo en ellas.