Un estudio del IRTA concluye que la propuesta de la CHE de reducir la dotación del canal de Urgell un 15% es “arriesgada”
La investigación apunta que la viabilidad de algunos cultivos puede peligrar si no se moderniza la infraestructura

Representantes de la Comunitat de Regants dels Canals d'Urgell y del IRTA después de una reunión en la Casa Canal de Mollerussa.
Un estudio del Institut de Recerca i Tecnologia Agroalimentàries (IRTA) concluye que la propuesta de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) de reducir la dotación de agua del canal de Urgell un 15% es “arriesgada” para garantizar la continuidad de algunos cultivos. Así lo ha explicado este viernes el director general del IRTA, Josep Usall, quien ha apuntado que “hasta que no llegue la modernización, la viabilidad de algunos cultivos podría estar en peligro”. Por otra parte, la investigación también determina que para garantizar la viabilidad de la infraestructura se necesita una dotación mínima de 9.000 metros cúbicos de agua por hectárea, una cantidad que, si no se moderniza el canal, podría aumentar entre un 10 y un 12% el año 2040 por el cambio climático.
Representantes del IRTA se han reunido este viernes por la mañana con agentes de la Comunitat General de Regants dels Canals d'Urgell (CGRCU) para hacer entrega del estudio, que se centra en los requerimientos hídricos de la infraestructura. En este sentido, el documento aporta datos científicos y criterios técnicos para dar respuesta a la revisión de dotaciones de riego planteada por la CHE.
Así, la investigación ha demostrado que los campesinos no podrán producir de manera eficiente si se reduce la dotación de agua a una infraestructura que no está modernizada. Por eso, el presidente de los regantes, Amadeu Ros, ha explicado que la investigación se presentará como alegación a la propuesta de la CHE. Cuando empezamos a modernizar no gastaremos tanta agua. Pedimos que la reducción se aplique entonces, no ahora”, ha sentenciado.
9.000 metros cúbicos de agua
El documento, que ha previsto más de 3.000 escenarios con diferentes tipos de cultivo, suelos, microclimas y niveles de precipitación, también ha constatado que actualmente son necesarios 9.000 metros cúbicos de agua por hectárea para que la infraestructura sea viable.
Aunque a largo plazo la necesidad de agua aumentará en torno a un 10 o 12% por el incremento de las temperaturas por el cambio climático, Usall ha destacado que este aumento se compensará con la modernización del canal. “La modernización representa un ahorro. Seremos más eficientes y seguiremos necesitando las dotaciones actuales”, ha explicado.