Los kayaks vuelven a navegar por las aguas del pantano de Canelles hasta el desfiladero de Mont-rebei
Después de tres años sin poder hacerlo por la falta de agua en el embalse
Un kayak en el pantano de Canelles el pasado fin de semana.
Los kayaks y embarcaciones turísticas han retornado este fin de semana a las aguas del pantano de Canelles hasta el desfiladero de Mont-rebei, marcando el final de un periodo de tres años sin actividades acuáticas en la zona a causa de los bajos niveles de agua. Con el embalse actualmente al 70% de su capacidad, en contraste con el 50% registrado el año pasado en estas mismas fechas, las empresas de turismo activo han reanudado sus rutas con optimismo.
Este primer fin de semana de actividades acuáticas ha visto cómo los barcos eléctricos llenos de visitantes han recorrido la ruta desde el muelle de Corçà hasta el desfiladero, un trayecto de aproximadamente una hora y media. Paralelamente, se ha dado el pistoletazo de salida a las primeras excursiones en kayak de la temporada. Paula Maestre, gerente de Montsec Activa, ha valorado positivamente esta recuperación: "Está llamando mucha gente. La cosa va hacia arriba. La gente tiene ganas", y ha añadido que "el agua se mantendrá con las reservas de nieve".
El impacto de la sequía en el sector turístico
El desfiladero de Mont-rebei representa el espacio emblemático de la región, y la falta de agua durante los últimos años provocó efectos devastadores para las empresas locales dedicadas al turismo activo. La situación de sequía llegó a causar una bajada aproximada del 90% en la demanda de actividades, obligando a muchas empresas a reducir personal y recursos para hacer frente a la crisis. Ahora, con la recuperación de los niveles de agua, el sector turístico de la zona prevé una temporada favorable, con reservas que ya empiezan a llenar las agendas de los operadores locales.
