Un soldado de Montfalcó
Los hermanos Rius Mosoll han publicado los escritos de su padre, Josep Rius (1916-2016), en los que relata sus vivencias en el frente durante la Guerra y la dura posguerra en Montfalcó Murallat. Ahora están trabajando en un tercer volumen de ‘Memòries d’un pagès de la Segarra’

Pere, Antoni y Ramon frente a Cal Gomà en Montfalcó Murallat. - CEDIDA
Josep Rius (1916-2016) fue uno de los agricultores de la Segarra a quien tocó luchar en el frente durante la Guerra Civil (1936-1939). Este crudo episodio de la historia española marcó por completo su vida. Sus principales aficiones eran leer y escribir y no dejó de hacerlo a lo largo de su vida con sus libretas, dietarios y agendas. En los 80, sus hijos Ramon, Pere y Antoni Rius Mosoll le animaron a escribir todo lo que había vivido en la Guerra y la posguerra. “Queríamos tenerlo como un recuerdo familiar”, explica Antoni, pero después de la muerte de su padre a los 100 años decidieron publicar su historia en diferentes libros. “Pensamos que sería interesante porque relata la historia local que vivió en algunos pueblos de la Segarra y para que todo el mundo tenga constancia de lo que pasó y que no se repita”, dice Antoni.
En 2023 publicaron el primer volumen de Memòries d’un pagès de la Segarra donde Rius repasa su infancia y su juventud. Nació en la Manresana, en Cal Renxius. Con solo cinco años se trasladó con su familia a Vicfred para hacer de masovers hasta que los desahuciaron y finalmente se fueron a vivir a Montfalcó Murallat, a Cal Gomà. Su padre murió cuando él solo tenía 12 años y tuvo que dejar el colegio para aprender a hacer de payés. Posteriormente, sus memorias relatan las peripecias que vivió durante la Guerra, con los altercados que tuvieron lugar en el pueblo, luchando en el frente, cuando estuvo como prisionero en un campo de concentración, y el retorno a casa. Fue un periplo por diferentes lugares de España y África.
El segundo volumen comienza con la dura posguerra, con el retorno a casa, la desorientación y la vuelta a África en 1940, donde trabajó como telegrafista. Cuando volvió a casa tras varias dudas existenciales decidió continuar trabajando la tierra. También relata su matrimonio con Dolors Mosoll, el nacimiento de sus tres hijos y la muerte de su esposa en 1955, tan solo 13 años después de casarse.
Las memorias están llenas de reflexiones vitales, de su filosofía de vida, en que la familia y la tierra eran sus principales pilares. Aunque no tuvo una vida fácil siempre la afrontó con fe y optimismo: “Nosotros éramos pobres, pero la herencia del trabajo, la familia, la ayuda mutua y el amor, nos hacía ricos”, explicaba Josep. Su relato tiene un tono próximo y ameno, que desprende honradez, humildad y sensibilidad, unos valores que heredó de sus padres y quiso transmitir a sus hijos.
Los dos últimos años de su vida los pasó en la residencia Mare Güell de Cervera donde escribió hasta sus últimos días. Escribir le aportaba una “gran paz interior” y cuando ya no pudo cultivar la tierra, le permitió cultivar la memoria.
Los libros, que se pueden comprar en las librerías de Cervera, Guissona y Calaf, han sido editados por su hijo Ramon Rius, de formación humanista. Los hermanos se están planteando publicar un tercer volumen que recoja las reflexiones vitales de la última etapa de su vida. Leer las memorias de Josep es sentir nostalgia de un tiempo que no nos ha tocado vivir, donde pese a las dificultades de la época, todo parecía más sencillo y donde se valoraba, simplemente, la vida.