Refugio y nuevos comienzos: la Fundación Caballos del Pirineo da una segunda vida a los équidos jubilados en Ribera de Cardós
La Fundació Cavalls del Pirineu trabaja con equinos jubilados que encuentran refugio y familias que descubren un nuevo comienzo desde Ribera de Cardós . Arrienda los animales para recuperar pastos y colabora con ferias y con mujeres ganaderas para visibilizar su trabajo

La Fundació acoge en sus prados en Ribera de Cardós a una manada de 21 equinos y otra de cuatro. - CAVALLS DEL PIRINEU
La historia de la Fundació Cavalls del Pirineu es un inspirador ejemplo de cómo el cuidado animal puede ir más allá del simple bienestar físico. La entidad trabaja desde Ribera de Cardós para unir bienestar animal con proyectos sociales y educativos, creando un espacio donde humanos y equinos se encuentran para sanar, aprender y crecer juntos. Desde hace más de dos décadas, este proyecto se vuelca en fomentar el respeto y la comprensión hacia los caballos. Sin embargo, no se constituyó oficialmente como fundación hasta el pasado año.
La entidad trabaja actualmente con una manada de 21 caballos, además de otra formada por cuatro provenientes de una hípica y que ahora están jubilados. “La gente cuando tienen un problema normalmente se deshace de ellos, aunque nosotros siempre trabajamos para que sus propietarios puedan adaptarse a los cambios sin deshacerse de los animales”, explica Toni Bergua, presidente de la fundación. En Cavalls del Pirineu, cada caballo tiene su carácter único, y su relación con las personas se basa en la confianza mutua. “Nuestro rebaño no es para nada intimidatorio; a menudo la gente refuerza su vínculo con ellos a través de la comida, pero nosotros no trabajamos así”, añade Bergua, que cuenta con experiencia en manejo adquirida en México y Argentina.

La Fundació acoge en sus prados en Ribera de Cardós a una manada de 21 equinos y otra de cuatro.
Uno de los logros más significativos de la fundación es su capacidad para utilizar el entorno privilegiado y la presencia de los caballos como herramientas para apoyar a mujeres que han sufrido violencia de género. Este proyecto, desarrollado en colaboración con la Creu Roja en Cornellà, busca reforzar los vínculos familiares entre madres e hijos mediante actividades al aire libre, talleres educativos y experiencias compartidas con los caballos. “No hacemos equinoterapia”, aclara Gabrielle Royant, miembro del equipo. “Los animales son un elemento más de este entorno privilegiado; es algo espontáneo”.
Durante estas estancias, que sufraga la fundación, las familias tienen la oportunidad de desconectar del estrés cotidiano y crear recuerdos positivos. Royant recuerda especialmente las palabras de un niño participante: “Por fin tendré algo bonito que contar”. A pesar de que este proyecto solo se ha organizado en una ocasión, Royant detalla que es “la continuidad de una experiencia profesional en el acompañamiento a mujeres y adolescentes víctimas de todo tipo de violencia” de hace más de 13 años.

La fundación trabaja con mujeres víctimas de violencia de género y sus hijos. - CAVALLS DEL PIRINEUS
La fundación tiene un compromiso profundo con el territorio. Al colaborar con empresas locales como el camping Cardós y al participar activamente en proyectos ambientales y sociales, contribuyen al desarrollo sostenible del Pallars. “Para nosotros es importante estar presentes en el territorio; así contribuimos a la economía local”, explica Royant. Otro aspecto destacado del trabajo de Cavalls del Pirineu es su colaboración con mujeres del sector ganadero. En un sector tradicionalmente dominado por hombres, su labor también incluye dar visibilidad a mujeres ganaderas, apoyándolas para que puedan sacar adelante sus explotaciones y participen activamente en ferias ganaderas, donde se fomenta el respeto y cuidado hacia los caballos. Además, asesoran sobre bienestar animal en estos eventos, promoviendo prácticas respetuosas hacia los caballos.
Por otra parte, en colaboración con ganaderos locales o a encargo incluso del Parc Natural de l’Alt Pirineu i Aran, la manada de caballos recupera prados abandonados, devolviendo vida a terrenos que habían quedado en desuso. Además, la fundación asesora a ganaderos en el manejo responsable de equinos, ofreciendo herramientas prácticas y promoviendo prácticas sostenibles que beneficien tanto a los animales como al entorno. “Básicamente nos dedicamos a dar herramientas a los ganaderos”, asegura Bergua.