Mujeres que lideran el cambio
Hablaron en la Trobada d’Associacions de Dones del Pla d’Urgell. Rosa Palau, Lourdes Salvia, Rosa Bonastre, Tere Grañó, Rosa Canosa y Anna Gómez dieron a conocer sus experiencias

Rosa Palau, Lourdes Salvia, Rosa Bonastre, Tere Grañó, Anna Gómez y Rosa Canosa. - J.GÓMEZ
La primera Trobada d’Associacions de Dones del Pla d’Urgell, celebrada el sábado en Bellvís, contó con la participación de cinco mujeres de la comarca, que hablaron sobre sus vivencias y destacaron el papel transformador de las mujeres en el territorio. Fueron la sindicalista Rosa Palau, la empresaria Lourdes Salvia, la chófer internacional Rosa Bonastre, la activista Tere Grañó, la empresaria Rosa Canosa, y la subdirectora de diario SEGRE Anna Gómez.
La primera en hablar fue Rosa Palau. Destaca su lucha por conseguir una indemnización digna durante el cierre de su empresa, la Lear de Cervera, que ocupaba a más de mil trabajadoras: “No sabíamos nada, pero nos informamos, nos asesoramos y resistimos. Conseguimos que en vez de 40 días, nos pagaran 65 días por año trabajado. Fue un precedente”. Posteriormente pasó a formar parte de la UGT. “En aquellos años, el sindicato era un mundo de hombres. A las mujeres nos querían solo para adornar”, dijo. Sin embargo, Palau superó esas barreras y llegó a liderar la UGT en Lleida.
Lourdes Salvia forma parte de una familia pionera en el mundo del transporte de viajeros, Autocars Salvia, con una trayectoria centenaria iniciada por su abuelo en 1924. Ella creció dentro de los autocares, trabajando como cobradora, acompañando viajes, gestionando encargos, conduciendo y, finalmente, liderando el servicio. Aporta una visión clara sobre el futuro del transporte público: defiende la descarbonización, la sostenibilidad y la preservación del modelo de proximidad. Cree firmemente que las pequeñas empresas son esenciales para garantizar un servicio humano y eficiente.
Rosa Bonastre es una de las primeras mujeres conductoras de tráiler a nivel estatal y, probablemente, la primera de Catalunya. Hace más de 35 años inició una trayectoria marcada por el coraje y la determinación. En un mundo dominado por hombres, su presencia despertaba incredulidad y admiración. Comenzó con un tráiler en condiciones duras, con carreteras estrechas y dificultades técnicas que requerían fuerza, habilidad y mucha paciencia. Con una trayectoria consolidada, realizó rutas internacionales, vivió situaciones extremas (desde conflictos en Sarajevo hasta protestas violentas en Francia) pero supo hacer frente a las dificultades.
Comprometida por su comunidad, Tere Grañó comenzó trabajando en una empresa local, donde creció profesionalmente. Durante esta etapa, vivió en primera persona la transformación digital de las empresas. Pasó a formar parte del ayuntamiento de Mollerussa durante doce años, donde puso el acento en la paridad y el servicio a la ciudadanía. Nunca se ha quedado quieta: ha combinado su carrera con el voluntariado, el liderazgo asociativo y su pasión por la genealogía, que la ha llevado a publicar investigaciones sobre esta materia.
Nacida en una familia humilde de Barbens, Rosa Canosa tuvo que dejar los estudios a los 20 años, pese a su deseo de ser maestra. Ya casada, se fue a vivir a Barcelona y no volvió hasta pasados 20 años. Tuvo su propio establecimiento en Mollerussa, cuidó de su familia y llego a ser la primera presidenta de la Federació de Dones del Pla d’Urgell. Defensora de la conciliación y de la igualdad, animó a las mujeres a transformar su realidad con coraje y sentido colectivo.
Finalmente, la subdirectora de SEGRE Anna Gómez Marsol destacó la importancia del periodismo local y de la lucha por la igualdad en todo el territorio. Como periodista, ha vivido situaciones de desigualdad y discriminación en el mundo de los medios, pero siempre mantuvo su ética y compromiso. Gómez reflexiona sobre los obstáculos que aún enfrentan las mujeres profesionales, como la dificultad para conciliar maternidad y carrera. A pesar de todo, ve esperanza en las nuevas generaciones y en un cambio de mentalidad progresivo.