Segundo muerto a la intemperie en Fraga en diez días de ola de calor

Un vecino de Fraga de edad avanzada murió el lunes por la tarde cuando se encontraba realizando tareas en un campo de su propiedad, en el segundo fallecimiento de una persona que se encontraba a la intemperie durante la tarde que se registra en la capital del Baix Cinca en los últimos diez días, coincidiendo con la ola de calor. El primero fue el del temporero de origen pakistaní que perdió la vida el día 20 por un golpe de calor.

El cadáver, que no presentaba signos de violencia, fue trasladado al IMLA (Instituto de Medicina Legal de Aragón) de Zaragoza para que le fuera practicada la autopsia por orden del Juzgado número 2 de Fraga, que se hará cargo de la investigación.

Los primeros indicios apuntan a una muerte por causas naturales y a que probablemente estas tengan relación con la exposición del fallecido a las elevadas temperaturas que se dieron el lunes en Fraga, con una máxima de 41,3º alcanzada a las cuatro de la tarde.

Los fruticultores de Lleida, por su parte, han empezado a adelantar la jornada para evitar la exposición de los trabajadores a las temperaturas más elevadas del día. “Empezamos a las 5.30 y acabamos a las 13.00 o las 13.30. Más allá de la una y media no se puede trabajar, y por la tarde todo el mundo en casa”, explicó el responsable de Asaja, Pere Roqué.

La ola de calor, que va a prolongarse unos días, ha hecho que en Lleida ciudad se registre en el mes de junio la mayor anomalía de todo el Estado, con un aumento de 4,9º sobre la temperatura habitual que, según el portal ElTiempo.es, ha generado un promedio “mayor a lo que sería normal incluso en julio o agosto”. A eso se le añade un aumento de cuatro grados sobre las mínimas normales para estas fechas.

Ese pronóstico ha hecho que Protección Civil amplíe a mañana la alerta ante la previsión de que sigan dándose temperaturas superiores a los 40º. Ayer volvió a superarse esa cota en Llimiana (41,1º), Oliola (40,7º), Torres de Segre (40,7º), El Soleràs (40,6º), Baldomar (40,5º), Vilanova de Segrià (40,4º), Gimenells (40,3º), Lleida (40,3º), Alfarràs (40,2º) y Seròs (40,1º).

Por otro lado, a las empresas les queda un plazo de cinco meses para disponer de los protocolos de actuación ante fenómenos meteorológicos extremos que el Real Decreto 8/24 obliga a tener acordados con los representantes de los trabajadores antes del 1 de diciembre. “Esa norma incluye específicamente las olas de calor”, explicó ayer Mamen Márquez, técnico de la Oficina de Prevención de Riesgos de UGT.