Un temporero sin papeles muere abandonado en Fraga tras padecer un golpe de calor
Un trabajador de temporada de origen pakistaní y sin papeles murió el viernes en Fraga abandonado y tras haber sufrido un golpe de calor cuando estaba recogiendo fruta en una explotación agrícola del Baix Cinca. La Guardia Civil y la Inspección de Trabajo han abierto sendas investigaciones para tratar de esclarecer el accidente laboral mortal.

GUARDIA CIVIL - Archivo
Un trabajador de temporada de origen pakistaní y sin papeles de trabajo ni de residencia murió abandonado el viernes en Fraga tras sufrir un golpe de calor cuando trabajaba en una explotación frutícola del Baix Cinca. Tanto la Guardia Civil, en este caso bajo la coordinación del Juzgado número 1 de la capital del Baix Cinca, como la Inspección de Trabajo han abierto sendas investigaciones para esclarecer las condiciones en las que se produjo el accidente laboral mortal, causado por una exposición excesiva al calor según los primeros indicios, y para localizar la finca en la que estaba trabajando el fallecido.
El trabajador fue trasladado al Centro de Salud de Fraga, ya moribundo, por varios compañeros de cuadrilla en una furgoneta. Pidieron que fuera atendido, alertaron de la gravedad de su estado y se fueron sin dar más datos una vez se hicieron cargo de él los sanitarios, cuyos esfuerzos no lograron salvarle la vida.
Según la Aemet, el viernes se registró en Fraga una horquilla de 22,2º a 39º, con el pico a las 17.20 horas, después de otras tres tórridas jornadas con mínimas de más de 20º y máximas de 37,6º a 39,6º.
El suceso plantea algunas verdades incómodas sobre el desarrollo de la campaña de la fruta en el Baix Cinca, como la existencia de grupos de trabajadores sin papeles que logran emplearse en algunas explotaciones o la continuidad del trabajo en condiciones meteorológicas extremas y, también, algunas sospechas, cuya constatación queda pendiente de las pesquisas, sobre la observancia de las medidas de prevención de riesgos laborales en los campos.
La comunidad pakistaní está recogiendo fondos para repatriar el cadáver, una operación que puede costar 10.000 €.
“Llevamos insistiendo desde el principio de la campaña en la necesidad de realizar una contratacion ordenada y nos encontramos con casos que apuntan a todo lo contrario”, señaló Óscar Moret, secretario de la organizacion agraria Uaga en Huesca y fruticultor del Baix Cinca.
“Los empresarios que hacen esto son una minoría, pero dan una imagen muy negativa al sector. Tenemos motivos de preocupación después de episodios como este, y como los de Candasnos y Caspe o el de Castillonroi el año pasado”, anota en referencia a la desarticulación de redes de explotación de trabajadores de temporada sin papeles, al tiempo que recomienda “dejar a las fuerzas de seguridad que hagan su trabajo, porque algo está fallando”.
Jaume Gardenyes, responsable de Sectores Vegetales de Unió de Pagesos, se pronunció en una línea similar. “No apoyamos el modelo de las ETT, y la contratación en origen tiene que incluir la supervisión de los albergues y del trabajo”, señaló. “No decimos que no se puedan echar horas, porque hablamos de gente que viene de fuera para ganar dinero, pero eso debe hacerse en condiciones y respetando las medidas de prevención”, añadió.