Redexis llevará biometano a hogares y negocios de Fraga
Pide permiso para canalizar el gas desde su planta de purines en Las Puntas

El plano muestra las alternativas que Redexis plantea para construir el gasoducto de biometano.
Viviendas y locales comerciales de Fraga podrán comenzar a consumir biometano en el plazo de dos años si prosperan los planes de Redexis, la principal distribuidor de gas ciudad del Estado, que se plantea conectar a la red de suministro de la capital del Baix Cinca la planta de produccion de biogás a partir de purines que proyecta en la partida de Las Puntas, en la zona oeste del término municipal.
El Gobierno de Aragón sacó ayer a consulta pública el proyecto de la conducción que la empresa necesita para conectar la planta con la red de distribución local de Fraga a la altura de la avenida de Sariñena. El plazo para la presentación de alegaciones permanecerá abierto hasta el 27 de agosto.
La conducción, de algo más de cinco kilómetros de longitud, partirá de la planta de producción de biogás que la misma empresa proyecta bajo la marca de Biored, que prevé procesar al cabo del año 184.500 toneladas de deyecciones ganaderas y de residuos agroalimentarios.
Aunque “el biometano es un gas poco desarrollado” hasta la fecha, “la posibilidad de inyectarlo en la red (...) abre la posibilidad, de distribuir y consumir un gas renovable y de producción autóctona” como “una de las mejores soluciones para reducir la dependencia energética del exterior e impulsar una economía circular más baja en carbono”, señala el proyecto.
Tres trazados posibles con un tramo inicial común
Redexis maneja tres trazados con un tramo inicial común para construir la conducción por la que proyecta llevar el biometano desde la planta de Biored en Las Puntas hasta la acometida con la red de distribución local en la avenida de Sariñena de Fraga. El tramo común tiene una longitud de 5,1 kilómetros, a los que la alternativa que discurre por el sur, y que debería cruzar la acequia Nueva, añade otros 2,58. La que sigue el itinerario más al norte, que suma 5,24 kilómetros al inicial, obliga a salvar los barancos Burmalla y Bermell. La tercera, que es la más recta, amplía en 1,9 km el tramo inicial y, como la primera, se cruza con la acequia Nueva. Las tres discurren por áreas de monte, zonas de cultivo y caminos. La empresa se inclina por la tercera opción, que considera “la más adecuada ya que minimiza las afecciones sobre la vegetación natural y fauna por afecciones directas e indirectas, sobre la geología y geomorfología, sobre la hidrología y sobre el paisaje del entorno”. El trazado del centro también conllevaría “menor afección a los valores asociados” al monte de utilidad pública en el que se encuentran las partidas Alta, Baja y En Medio y un menor impacto sobre la red de vías pecuarias.