La Bassa se llena de vida seis meses después de su inauguración
Dieciocho residentes con discapacidad de Alba se trasladan de Tàrrega a Sant Martí de Maldà

Un grupo de cuatro personas en una sala de la nueva residencia La Bassa. - LAIA PEDRÓS
Seis meses después de su inauguración oficial por parte del presidente de la Generalitat, Salvador Illa, y tras muchos trámites, finalmente los primeros residentes de la Associació Alba se han instalado durante este mes de agosto en la nueva residencia del espacio comunitario La Bassa de Sant Martí de Maldà. Se trata de usuarios que hasta ahora vivían en la Llar Alba (13) y la Llar Ca N’Aleix de Tàrrega (5). Pilar Font, trabajadora de Alba, destacó que “ha costado mucho pero ya es una realidad, los trámites burocráticos lo han relantizado todo”. Font reveló que “la noticia a finales de julio de que ya nos podíamos trasladar fue muy esperada y vivimos muchas emociones, tanto los profesionales como los residentes”.
La residencia para personas con discapacidad de La Bassa tiene capacidad registrada para 24 residentes pero la entidad apuesta por tener 19 plazas ocupadas para poder ofrecer habitaciones individuales a todos los usuarios. Una de las plazas se reserva para acogidas temporales. Durante el otoño está previsto que entre en funcionamiento también el centro de día para personas mayores con 20 plazasy los servicios y actividades para toda la comunidad. El equipamiento cuenta con salas multisensoriales, espacios terapéuticos, fisioterapia, podología y psicología así como un comedor comunitario y atención a domicilio.
La primera fase de las obras ha costado 3,3 millones de euros, la mitad de los cuales financiados por la Generalitat y el resto con ayudas de la Diputación, la Fundació La Caixa y títulos participativos. En una segunda fase está proyectada una residencia geriátrica para personas mayores, que de momento cuenta con una donación de Josep Amenós, un vecino de Sant Martí ya fallecido.
Por una vida más autónoma
La Associació Alba apuesta por un modelo de vivienda de hogares pequeños compartidos para fomentar una vida más autónoma. Tras poner en marcha la residencia de La Bassa, convertirá la Llar Alba de Tàrrega en este modelo de vivienda con capacidad para 7 personas, ahora era residencia con 13 plazas.