Una mina de maestros y médicos
Los grados dirigidos a la enseñanza y a la salud pública son los más frecuentes entre los universitarios de Mequinensa. Uno de cada tres estudiantes opta por ir a la UdL

La Fundación Joaquim Torres ha becado este año a 29 universitarios de Mequinensa.; Array
Los grados vinculados a la enseñanza suponen una clara mayoría entre los estudios universitarios que cursan los jóvenes de Mequinensa, según indica el recuento de las becas de la Fundación Joaquín Torres, creada en 1993 para ayudar económicamente en sus estudios a los jóvenes universitarios de la localidad. Las becas han alcanzado este año su trigésima edición con 28 beneficiarios y una dotación de 25.000 euros que ha permitido elevar las aportaciones hasta los 850 euros, 250 más que el año anterior.
El balance de las 150 becas que ha concedido en los últimos cinco años la fundación, en ocasiones a los mismos alumnos en varios cursos de su carrera, muestra un claro predominio de los estudios relacionados con la enseñanza, con 30 (una de cada cinco) que se reparten entre las 16 de Primaria, las 12 de Infantil y las dos de Primaria Dual.
Los siguientes estudios son, por número, los relacionados con la salud, como los de Medicina (9), los de Enfermería (9) y los de Fisioterapia (6), y los de Ingeniería (17), en este caso con siete ramas: Mecánica (7), Informática (2), Industrial (2), Electrónica (2), Tecnológica (2), Química (1) y Aeroespacial (1).
El listado, que revela la elevada tasa de universitarios en una población en la que las quintas tienen una media de 25 integrantes, se completa con una treintena más de carreras de las que solo dos, Derecho y Publicidad y Relaciones Públicas, han dado acceso a la beca en al menos cinco ocasiones.
En cuanto a las universidades en las que cursan sus estudios los estudiantes de Mequinensa, el grueso se concentra en la UdL, con 48 de las 150 becas, prácticamente un tercio del total y muy por encima de la de Zaragoza, que suma 31 en el último curso. La capital aragonesa se ve superada también por Barcelona como destino universitario con 36 cursos becados: 13 en la Central, 10 en la Autònoma, 6 en la Pompeu Fabra, 4 en la Ramon Llull y 3 en la Politècnica.
La fundación fue creada a mediados de los años 90 con el legado de cien millones de pesetas (601.000 €) que dejó el editor originario de la localidad que le da nombre y con el único objetivo de becar los estudios de los universitarios de Mequinensa.
Joaquín Torres puso dos condiciones para crear la fundación. Una era la finalidad y la otra, su composición: debía tener seis miembros: el alcalde y sendos representantes de la familia del fundador, de los empresarios, de los trabajadores, de los jubilados y de los maestros de Primaria.
“Hemos tomado las medidas necesarias para que situaciones como las vividas no se repitan”, señaló el alcalde de Mequinensa, Antonio Sanjuán, en el acto de entrega. El ayuntamiento se había visto obligado en los últimos años a aumentar sus aportaciones ante la negativa de algunas empresas a participar en el programa.