ENERGÍAS
El Govern cree esenciales las plantas de biogás y dice ‘no’ a moratorias
Paneque defiende su implantación. Tres municipios del Pla d’Urgell las imponen

La consellera Sílvia Paneque ayer con los alcaldes del Pla y otros representantes en el consell. - E.FARNELL
La consellera de Territorio, Vivienda y Transición Ecológica, Sílvia Paneque, manifestó ayer que la Generalitat no hará moratorias a las plantas de biogás en Lleida, considerando estas centrales “esenciales para la gestión de purines y la descarbonización del territorio”. Lo dijo en Mollerussa, donde se reunió con los alcaldes del Pla d'Urgell y donde avanzó un plan de ordenación territorial de estas plantas para que su implantación sea “ordenada”. Añadió que se analizará cuántas plantas son necesarias y que se planificarán mejoras en caminos y accesos viarios que soporten el incremento de tráfico de camiones asociado a estas instalaciones.
Ante la preocupación de algunos ayuntamientos del Pla, que ya han aprobado moratorias municipales como Bell-lloc y El Palau d’Anglesola o lo prevén en breve como Bellvís, Paneque fue contraria a las moratorias. Añadió que en diciembre está prevista una primera reunión en la Vegueria de Lleida para compartir datos sobre las deyecciones ganaderas que se están produciendo y determinar cuántas plantas de biogás serían necesarias para su tratamiento adecuado. Añadió que el Govern velará por que “la implantación de estos proyectos sea acorde con las deyecciones que se están produciendo”, evitar que haya una proliferación excesiva y potenciar diálogo entre ayuntamientos y promotores.
El presidente del ente comarcal, Carles Palau, apuntó que actualmente hay 4 expedientes abiertos en la comarca para plantas que pretenden tratar 300.000 toneladas de deyecciones, además de las que ya procesan otras 300.000, con una producción comarcal estimada de 700.000 tn anuales de purines, que “se aproxima al límite de capacidad de tratamiento”, dijo.
Palau pidió a la titular de Territorio “no autorizar más plantas” y tener en cuenta los recursos disponibles para su funcionamiento. Palau lamentó la posibilidad de que empresas externas, sin vinculación con el territorio, instalen estas centrales buscando solo rendimiento económico.
La suspensión de licencias a plantas de biogás que han aprobado pueblos del Pla responde a la presión reciente de operadores interesados en construir en la comarca. En Bell-lloc se han registrado dos solicitudes de gran capacidad, de 180.000 toneladas al año.