TRIBUNALES
Siete años y medio de cárcel por intentar matar a su pareja en Vielha
El acusado reconoce que clavó dos veces un cuchillo a la víctima, que estuvo 8 días hospitalizada. “Me declaro culpable, cometí un error y estoy aquí para pagarlo”

El acusado, ayer en el banquillo de la Audiencia de Lleida. - A. GUERRERO
“Me declaro culpable, pido perdón a la víctima, a sus hijos y a los míos. No soy un asesino y no era consciente de lo que hacía, pero cometí un error y estoy aquí para pagarlo hasta el último día”. Esto es lo que dijo en el último turno de palabra un vecino de Vielha que fue juzgado ayer en la Audiencia de Lleida por el intento de asesinato de su pareja. Será condenado a siete años y medio de prisión y a otros siete y medio de libertad vigilada después del acuerdo alcanzado entre la Fiscalía —que inicialmente solicitaba 14 años— y la defensa.
Ocurrió el 18 de enero de 2024 en un piso de la capital de la Val d’Aran. El acusado, que está en prisión preventiva desde entonces, reconoció los hechos y dijo que había bebido mucho. Por su parte, la víctima declaró que su pareja llegó a casa en estado ebrio, discutieron y, cuando estaba fregando platos, su pareja le clavó de manera sorpresiva un cuchillo de cocina en el abdomen y en la espalda. La mujer huyó y fue socorrida por un operario que estaba reparando un ascensor y el conserje del edificio. “Nos dijo que su pareja la había apuñalado”, explicaron. La víctima tuvo que ser intervenida de urgencia y estuvo ocho días hospitalizada. Los Mossos hallaron el cuchillo —de una hoja de 29,5 centímetros de largo y con un mango de 12 centímetros— en un contenedor próximo al edificio. El acusado se fue a casa de un amigo y le dijo que llamara a la policía pero antes de que lo hiciera llegaron los Mossos para arrestarle. Por su parte, dos doctoras aseguraron que la víctima habría muerto si no la hubieran atendido.
Además de la pena de cárcel y de libertad vigilada, la Fiscalía, de acuerdo con la defensa, también solicitó que el acusado no se pueda aproximar a menos de 500 metros de la mujer y de sus hijas durante ocho años y medio. La víctima no ha reclamado una indemnización.