El Govern dobla las ayudas para los alojamientos de temporeros durante la temporada de cosecha
El conseller de Agricultura, Òscar Ordeig, hace una valoración positiva de la campaña de la fruta por la recuperación de la producción y los buenos precios

Reunión para valorar la temporada de la fruta en Ponent.
El Departamento de Agricultura de la Generalitat ha anunciado un aumento significativo en las ayudas destinadas a los alojamientos para temporeros que llegan en las comarcas de Ponent durante la campaña de la fruta. Según ha confirmado el conseller Òscar Ordeig, la partida se ha incrementado de 700.000 euros en el 2024 a 1,4 millones de euros para este 2025, duplicando así los recursos disponibles. Esta inversión se destinará tanto a alquileres como la habilitación de nuevos puntos de acogida para los trabajadores temporales que participan en la recolección de la fruta.
El conseller Ordeig ha realizado un balance positivo de la reciente campaña de la fruta en Lleida, que finalizó hace pocas semanas. A pesar de las adversidades meteorológicas, con hasta 15 episodios de granizadas en la zona según ha señalado el mismo conseller, el sector ha experimentado una recuperación notable en la producción, aunque todavía no se han alcanzado los niveles máximos históricos. Los precios han sido favorables, un factor clave para la rentabilidad de los productores leridanos, que exportan entre el 70% y el 80% de la fruta que producen.
Por su lado, la delegada del Govern en Lleida, Núria Gil, ha destacado la creación de un grupo de trabajo específico para abordar los riesgos asociados a las altas temperaturas durante la recolección, una iniciativa que llega después de la muerte de un temporero a causa de un golpe de calor durante este verano. El objetivo es encontrar un equilibrio entre la necesidad de mantener la producción y garantizar condiciones de trabajo seguras ante el aumento de las temperaturas estivales.
Mejoras en el alojamiento y acogida de temporeros
El conseller de Agricultura ha subrayado la necesidad de incrementar progresivamente los recursos destinados al alojamiento de los trabajadores temporales. "Cada año hay que poner más y más dinero por alojamientos de temporeros", ha explicado Ordeig, justificando así la decisión de multiplicar por dos la aportación económica para el 2025. Según el conseller, Lleida se tiene que convertir en un referente no sólo desde la perspectiva agraria, sino también en el ámbito social, considerando el importante flujo migratorio que se produce cada temporada con la llegada trabajadores busca de empleo.
Para abordar esta situación de forma integral, el Gobierno ha implicado otros departamentos como Trabajo y Salud, además de coordinarse con ayuntamientos y consejos comarcales de las zonas con mayor demanda laboral. Actualmente, los alojamientos colectivos públicos en la veguería de Lleida ofrecen un total de 627 plazas disponibles para la campaña agraria, una cifra que, a pesar de haber aumentado, todavía resulta insuficiente ante la elevada demanda.
La delegada del Gobierno en Lleida ha reconocido la complejidad de esta problemática: "Resolver la cuestión del alojamiento de una campaña a otra no es nada fácil", ha afirmado Gil, añadiendo que "a estas alturas, no tenemos la capacidad de procurar alojamiento a todas las personas que llegan en Lleida y en los pueblos frutales buscando trabajo". No obstante, ha insistido en la necesidad de seguir trabajando conjuntamente entre instituciones, sector agrario y entidades sociales para avanzar en esta dirección.
El albergue de Seròs, una experiencia pionera con resultados positivos
Una de las novedades de este 2025 ha sido el funcionamiento del albergue de Seròs, habilidad durante los meses de mayo y septiembre. La delegada ha destacado que esta iniciativa ha sido posible gracias a la estrecha colaboración entre la Delegación del Govern, el Consejo Comarcal del Segrià, la Diputación y el Ayuntamiento de Lleida. "Creemos que este ha sido un paso adelante importante en la gestión de la campaña agraria", ha manifestado Gil.
Los resultados obtenidos durante los dos meses de funcionamiento han sido notables: el albergue ha acogido a un total de 69 personas (65 hombres y 4 mujeres), con 321 pernoctaciones registradas. Es la primera vez que el Gobierno suma un nuevo albergue en los alojamientos inicialmente disponibles para la campaña agraria, sentando un precedente que podría ampliarse en futuras temporadas.
77 dinamizadores para mejorar la coordinación y la asistencia
El Servicio de Empleo de Catalunya (SOC) ha implementado una importante mejora en la gestión de la campaña con la contratación de 77 dinamizadores por un periodo de seis meses. Estos profesionales han sido subvencionados para trabajar con ayuntamientos, consejos comarcales y organizaciones agrarias, con el objetivo de facilitar información, asistencia y coordinación de los trabajadores temporeros.
Una de las novedades más destacadas ha sido que, por primera vez y a petición de entidades y administraciones locales, estos dinamizadores se empezaron a incorporar el mes de abril, antes del inicio de la campaña. Eso ha permitido una mejor planificación y preparación de las tareas de acogida. El importe máximo destinado a estas subvenciones ha sido de 1,7 millones de euros, evidenciando el compromiso del Gobierno con la mejora de las condiciones de la campaña agraria.
Medidas para garantizar la convivencia y la seguridad ciudadana
La gestión de la campaña también ha incluido varias actuaciones orientadas a mantener la convivencia en municipios que experimentan un importante aumento de población. Un ejemplo destacado ha sido Aitona, que ha contado con una oficina policial temporal activa del lunes a viernes entre los meses de junio y agosto, con un horario ampliado respecto de otras campañas hasta las 22.00 horas, facilitando así la interposición de denuncias.
Además, los Mossos d'Esquadra han reforzado el dispositivo móvil de patrullaje y vigilancia en el Baix Segre desde finales de abril hasta septiembre, garantizando una presencia policial continuada en una de las zonas con mayor concentración de trabajadores temporeros.