Radiografían a los ‘gegants’ de Linyola para saber su edad
En marcha los trabajos para restaurar a Valeri de Golifàs y Griselda de Mascançà. El análisis, a cargo de Taller Avall en colaboración con el consistorio y la colla Gratali, permitirá descubrir la edad de las figuras que, como mínimo, son centenarias

La elaboración de las radiografías se llevó a cabo con la colaboración del CAP de Mollerussa. - J.GÓMEZ
Linyola ha puesto en marcha un ambicioso proyecto de restauración y estudio de dos de sus gegants más antiguos: Valeri de Golifàs y Griselda de Mascançà, cuya antigüedad exacta aún se desconoce. Los primeros indicios, a partir del análisis de materiales y sistemas de sujeción, sí confirman que se trata de piezas centenarias y no se descarta que puedan ser más antiguas. El proceso combina trabajo técnico especializado, investigación histórica y la implicación directa de la colla gegantera y del ayuntamiento.
Los trabajos están dirigidos por Aleix Vall, gerente del Taller Avall de Reus, restaurador y conservador de escultura especializado en bienes culturales. Como primer paso, y con la colaboración del CAP de Mollerussa, se han efectuado radiografías a las figuras para conocer la situación del interior. Estas pruebas han permitido detectar roturas internas, clavos y puntas añadidas en intervenciones anteriores, así como elementos como ojos de vidrio, lo que confirma la complejidad constructiva y la larga vida de uso festivo de los gegants.

Aleix Vall, valorant una de les imatges. - J.GÓMEZ
La alerta sobre su estado partió de la propia colla gegantera, encabezada por Meritxell Queralt, cuando tras una de las últimas salidas detectaron grietas preocupantes en el cuello y en otros puntos estructurales. Desde mayo del año pasado, y por motivos de seguridad, estos gegants no han vuelto a participar en un pasacalles, pese a las peticiones de distintos municipios, priorizando en todo momento su conservación.

Els gegants van ser traslladats dissabte des de Linyola. - J.GÓMEZ
El ayuntamiento de Linyola, a través de la concejala de Educación y Cultura, Roser Torres, inició entonces la búsqueda de financiación y asesoramiento especializado. El departamento de Cultura ha concedido una ayuda de unos ocho mil euros para abordar la restauración de las dos figuras.
Paralelamente, el equipo del Taller Avall trabajará junto a historiadores locales, miembros de la colla y vecinos que han tenido relación con los gegants para reconstruir su trayectoria: cuándo llegaron al pueblo, quién los encargó, qué personajes representan y cómo ha evolucionado su aspecto a lo largo del tiempo. «Lo que queremos es saber de dónde proceden estos gigantes y cuántos años tienen», resume Meritxell Queralt, mientras que desde el consistorio se subraya la responsabilidad de preservar un patrimonio que forma parte de la memoria colectiva y de la cultura popular de Linyola. Una vez finalizada la restauración, se estudiarán nuevos protocolos de conservación y uso, que podrían incluir mejoras en el almacenamiento o limitación de salidas.