El consorcio Segre-Rialb incorpora un interventor y desbloquea los pagos

El consorcio Segre-Rialb vuelve a disponer desde hace pocos días de un interventor. La contratación de esta figura ha acabado con el bloqueo que padecían las empresas, que no podían cobrar las facturas de los trabajos realizados de los proyectos que están en marcha. Había pendientes más de 60.000 euros, la mayor parte de las de las 3 firmas que se encargan de la construcción del centro de acogida y dinamización de escalada y deportes de montaña de Peramola, que se está ejecutado desde la pasada primavera en el casino antiguo del pueblo. También había paralizados los pagos de parte de la obra para construir el sendero de la Ribera Salada, que transcurre entre el puente de Ogern y el de Altès, en Bassella. Este sendero está ya acabado y el consorcio ha solucionado la deuda con la empresa encargada de la dirección de la obra y con uno de los proveedores que todavía no había cobrado.

Los expedientes de adjudicación de la intervención en la adecuación de los accesos y la señalización del pantano de Rialb, que afectaba a Tiurana y Bassella, están también en marcha. El consorcio gestiona los 2,5 millones de las subvenciones Next Generation. El bloqueo por la falta de interventor se ha alargado más de dos meses.