Aires de música invaden Cervera

La orquestra Julià Carbonell, que celebra su 15 aniversario, fue la encargada este domingo de inaugurar el Festival Internacional de Música de Cervera. Lo hizo en compañía de dos músicos catalanes excepcionales como son el compositor Oriol Cruixent y Alba Ventura.

De Cruixent se interpretó Trinoctium, obra de la que destaca la presencia de la percusión y la cuerda de la mano de Dani Ishanda y Paco Ruiz. Por su parte la pianista Alba Ventura brindó al público el concierto op. 15 de Beethoven, el primero de los cinco conciertos que el compositor alemán escribió para piano.

Más de 600 espectadores acudieron a la inauguración y muchos más no pudieron entrar, algo inusual

Bajo la batuta de Alfons Reverté, Cervera abrió las puertas de su 37 festival ante más de 600 espectadores. Durante una semana la capital de la Segarra será escenario de 14 conciertos.

Como novedad, hoy lunes por primera vez en el Festival tendrá lugar un concierto de música Pop de la mano del grupo Blaumut que presentará su nuevo trabajo Equilibri. Según el director del Festival, Jaume Cortadelles, la relación del grupo con Cervera y con la orquestra Julià Carbonell, de donde sale el grupo, ha llevado a presentar la propuesta que habitualmente se había dedicado a música de raíces como el góspel, jazz o swing.

Otra de las perlas esperadas del montaje tendrá lugar el miércoles. Coincidiendo con el 200 aniversario del nacimiento del constructor de guitarras Antonio Torres, Carles Trepat interpretará, con un instrumento de este maestro, piezas de Emili Pujol.

De forma paralela al Festival, hoy lunes comienza el Curso Internacional de Música con 270 alumnos. Es el más antiguo de Catalunya. Los estudiantes toman las aulas y patios de la Universidad.

El viernes y el sábado por la noche ofrecen conciertos con lo que han aprendido durante el curso bien en formato de orquesta o bien en formato de grupos de cámara o también solistas.

cronología

La ciudad rinde homenaje a Josefina Rigolfas Cervera inaugurará el mañana martes el festival Vila Closa con un homenaje a la pianista de Igualada Josefina Rigolfas, fallecida hace tres años y que fue profesora del curso y concertista del festival de Cervera desde la década de los años noventa. La actuación será a cargo de otro de los veteranos del certamen, Jordi Vilaprinyó, que en diversas ocasiones ofreció actuaciones a dos pianos con Rigolfas. También actuará el que fue alumno de la pianista, Jordi Castellà. Rigofas debutó con solo 6 años en el Palau de la Música con el maestro Eduard Toldrà, y dedicó toda su vida a la enseñanza, si bien en 1999 publicó un disco con El sueño de amor de Franz Liszt. En Cervera ya había recogido el testigo de otro pianista de talla internacional, Sofia Puche, que había entrado a formar parte del festival de la Segarra con Miquel Farré en 1987, y que en 2013, dos años antes de su traspaso, hizo donación de todo su patrimonio musical a la ciudad. El Vila Closa es un festival en pequeño formato para solistas y grupos de cámara que se ofrece en puntos de interés histórico. Presentará 7 conciertos hasta el sábado, de los que destaca, el miércoles, la actuación de Guitarra del discípulo de Emili Pujol, Carles Trepat, que homenajeará al maestro de La Granadella y a Enric Granados en su 150 aniversario.