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Giorgina Bahí, en pugna con la estadounidense Forster, la mejor jugadora del conjunto vitoriano.

Giorgina Bahí, en pugna con la estadounidense Forster, la mejor jugadora del conjunto vitoriano.RAFA GUTIERREZ /EL CORREO

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El Cadí La Seu logró ayer una gran victoria en la pista del Araski (65-77), la segunda consecutiva, que le permitirá llegar a la última jornada de la primera vuelta con opciones de clasificarse para la Copa de la Reina, un objetivo con el que ya no contaban las urgelenses, ayer lideradas por Caitlyn Ramirez y Yurena Díaz.

El Cadí no empezó nada bien, excesivamente precipitado en ataque y concediendo rápidas transiciones de las vitorianas, que tuvieron a la holandesa Van den Adel a su mejor baluarte ofensivo. El 6-2 inicial hizo despertar a las urgelenses y un parcial de 3-7, con Yurena al mando de las operaciones –cinco puntos consecutivos–, equilibró el partido. El juego del Cadí mejoró. Cerró mejor su rebote, elevó la intensidad defensiva y buscó mejores alternativas en ataque. Todo ello hizo que el equipo de Bernat Canut se pusiera por delante superado el ecuador del primer cuarto (12-13), diferencia que se incrementaría hasta el 16-19 con el que se llegó al final del periodo.

En el segundo asalto el Cadí todavía mejoró sus prestaciones. Apretó más en defensa y cargó su juego en posiciones interiores, donde Lo y sobre todo Richards ganaron la partida a sus defensoras. Esto se tradujo rápidamente en el marcador, que en cada ataque reflejaba una máxima ventaja hasta los nueve con los que se llegó al descanso (25-34).

A la vuelta de los vestuarios el Cadí prácticamente rompió el partido, y lo hizo desde la línea de 6,75, desde donde había fallado los diez lanzamientos que había intentado en la primera mitad. En la segunda, en cambio, todo cambió y Montoliu primero y Kraker segundos después situaron la ventaja en los 15 puntos (25-40). Otro triple de la barcelonesa en el ecuador del tercer periodo elevó la máxima renta hasta los 16 puntos (29-45), momento en el que el juego del Cadí, excelso en defensa y letal en ataque, se cortocircuitó.

El Araski reaccionó de la mano de Forster y un parcial de 8-0 le metió en el partido (37-45), si bien una canasta de Vilaró apaciguó los ánimos al final del cuarto. En el último asalto, las vitorianas no desfallecieron y prosiguieron con su remontada, pero se toparon con una omnipresente Ramirez. Firmó once de sus 16 puntos en este cuarto, la mayoría claves para romper la progresión local, especialmente un 2+1 faltando medio minuto para la conclusión del partido que certificaba una gran victoria. Es la sexta en la Liga que todavía le otorga opciones de jugar la Copa, su primer gran objetivo de la temporada.

“Hemos hecho un partido muy serio y sin perder nunca el norte”El técnico del Cadí La Seu, Bernat Canut, era ayer un hombre feliz, no solo por la victoria, importante para dar más moral a su equipo, sino también por el rendimiento de todas sus jugadoras en bloque. “Hemos hecho un partido muy serio, dando continuidad a lo que ya hicimos ante el Uni Ferrol, sin perder nunca el norte. En el vestuario les he dicho que no necesitábamos hacer el mejor partido para ganar, sino 40 minutos de buen trabajo. Ahí ha estado la clave”, afirmó. El técnico urgelense quiso destacar a Caitlyn Ramirez. “Ha comenzado cometiendo muchas faltas y en el descanso le he dicho que tendría que salir y asumir la responsabilidad, y ha estado fantástica y no era nada fácil”, apuntó Canut. Sobre las opciones de ir a la Copa señaló que “lo teníamos un poco olvidado, pero mientras tengamos opciones lucharemos”.

Giorgina Bahí, en pugna con la estadounidense Forster, la mejor jugadora del conjunto vitoriano.

Giorgina Bahí, en pugna con la estadounidense Forster, la mejor jugadora del conjunto vitoriano.RAFA GUTIERREZ /EL CORREO

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