“La remontada se veía venir”

“Se veía venir, después de la lesión de Trilles, que el partido iba a durar hasta que el Espanyol B marcara”. Así explicaba un aséptico Gerard Albadalejo la hecatombe que vivió el Lleida en la recta final del partido. “El penalti fallado cambia el desenlace, todo se ha revuelto. Ha provocado que ellos crecieran en moral”, añadió el entrenador azul.

Sobre la acción del penalti que, según señaló, fue el punto de inflexión del partido, Albadalejo fue claro: “Todo el mundo sabía quien tenía que chutar el penalti. Es el orden que hay colgado en el vestuario y que llevamos siguiendo toda la temporada. Me tienen que explicar cómo ha ido pero está claro que ha producido mal ambiente”, dijo, añadiendo que “un penalti se puede fallar, igual el lanzador habitual también lo hubiera hecho, pero hay un orden y todo el mundo lo sabe”, en referencia a Pedro Martín. Albadalejo comentó que, además, “provocó circunstancias graves” al tener que sustituir al pichichi para evitar su expulsión y añadió: “No podemos vender que hemos perdido por el penalti”.

Sobre el partido, el de Horta explicó que “estábamos haciendo un partido muy equilibrado, con una primera parte igualada y sin ocasiones para nadie”. Sobre su alineación, con varios cambios comentó que “nos habían recomendado que Pau descansase, y queríamos poner jugadores físicos como Tano para neutralizar sus bandas”.

Por último, dijo que la derrota es “dura” y que “la gente nos ha animado un montón, y es cierto que nos hemos llevado una bronca. En Lleida hay una cierta corriente negativo siempre, aunque vayas primero”.

“Con el 2-0 ya no hemos cometido ningún error” El entrenador del Espanyol B, David Gallego, explicó tras la remontada de su equipo que “después del 2-0, el equipo se ha relajado y no ha tenido ningún tipo de error. La pausa que ha tenido entonces es la que nos había faltado hasta ahora”. Asímismo, el técnico destacó que ganaron “contra un equipazo, en su campo, y perdiendo de dos goles”.