El Lleida B-Borges, sin jugar por tener las porterías bajas

El partido entre el Lleida Esportiu B y el Borges Blanques que se debía disputar ayer fue suspendido minutos antes de su inicio por el árbitro, porque las porterías del Annex del Camp d’Esports no cumplían con la altura reglamentaria, según la inspección hecha por el colegiado antes del arranque del encuentro. Era el primer partido que el Lleida B jugaba en el Annex este curso, ya que había jugado en Alguaire sus partidos como local en el primer tramo de temporada y su partido ante el Artesa de Lleida de hace dos semanas, que ya tenía que jugarse en el Annex, fue aplazado por el fallecimiento de un familiar del entrenador del filial azul.Según el acta del árbitro, “en la revisión previa al partido en el terreno de juego, hemos podido ver con los asistentes que las dos porterías eran más pequeñas de las medidas reglamentarias, no cumpliendo las medidas”. Además, el escrito del colegiado añadía que “la portería más cercana a la entrada del campo –la más próxima al Camp d’Esports– no estaba nivelada, siendo la parte del centro más baja que las esquinas”.

Según el árbitro, en la otra portería “la parte izquierda era más baja que la derecha, siendo ambas partes más bajas de las medidas reglamentarias”. El colegiado decretó la suspensión del partido al no poder solventarse la incidencia.Fuentes del Lleida consultadas por SEGRE aclararon que las porterías son las mismas que había en el Annex antes de la reforma empezada el pasado verano y que terminó a finales de 2022, razón por la cual el equipo no disputaba sus partidos allí.Las mismas fuentes lamentaron que el club había trabajado durante toda la semana para acondicionar los vestuarios, la zona de acceso y cumplir con las condiciones impuestas por la Federación para poder acoger el partido, pero nadie había reparado en las porterías.