Una hazaña histórica

“Experiencias como la Terminorum nos ayudan a conocernos mejor”, admitía el ultrafondista leridano y especialista en carreras de montaña Albert Herrero, tras ser uno de los cinco corredores que lograban el pasado 19 de junio terminar por vez primera la Ultra Trail Chartreuse Terminorum, una infernal carrera que se celebra desde 2017 en tierras francesas, después de 300 km, casi 25.000 metros de desnivel positivo y tres noches completas. Nadie había conseguido superar en las ediciones anteriores este desafío extremo que fija el tiempo límite para completar el recorrido en 80 horas. La Chartreuse Terminorum es la réplica europea de la Barkley Marathons que se celebra en Estados Unidos, donde los corredores se enfrentan a una prueba de supervivencia de 160 km y 20.000 metros de desnivel positivo –el equivalente a escalar dos veces el Everest– que hay que hacer en un máximo de 60 horas.

Aquí, en el macizo montañoso de la Chartreuse, en Isère, son también cinco vueltas. Cada vuelta de 60 km se ha de completar en un tiempo límite de 16 horas para poder seguir en competición y los corredores no saben el recorrido de antemano ni tampoco a qué hora comenzarán la carrera. Un toque de corneta, cuando están intentando recargar fuerzas en un campamento improvisado, les informa a los corredores que en una hora deben tomar la salida para la primera vuelta.La Chartreuse Terminorum, como la Barkley Marathons, es extremadamente selectiva en cuanto su participación.

Solo 40 corredores. “En abril, en la Barkley, aguanté cuatro de las cinco vueltas y en la Chartreuse pude completar las cinco y finalizar la prueba, así que ha sido algo extraordinario”, explica Albert Herrero, que entró tercero en meta, tras Sebastien Raichon y Mickaël Berthon, primer y segundo clasificados, y por delante de Benoit Bachelet y Nicolas Moyroud. Cinco auténticos supervivientes que han hecho historia en la carrera.

No fue el único récord en esta edición sin parangón, ya que Alice Juramy se convirtió en la primera mujer en completar dos vueltas. “Lo peor de esta carrera es el tema del descanso y poder dormir lo suficiente. Aquí no hay recorrido marcado, no hay asistencias y la distancia exacta no se sabe antes de salir.

Solo cuentas con un mapa y una brújula y cada vez que vas completando una vuelta debes arrancar la página de un libro que han escondido en un lugar estratégico en la que aparece tu dorsal para dar fe de que has pasado por allí”, señala Herrero. Este ingeniero de 41 años especializado en el campo de la ingeniería hidráulica, comenzó a participar en carreras de orientación en 2010. El pasado año se proclamó campeón del mundo en el Mundial disputado en República Checa.

Y en 2017 se proclamó campeón de Europa en Italia. Pese a ser un deportista totalmente amateur, Albert Herrero ha conseguido diversos logros. Así, consiguió la victoria en la Ronda dels Cims en 2018 y finalizó en tercera posición en la Swiss Peak, una prueba de 360 kilómetros.

En 2014 inició el reto de correr siete ultramaratones por todo el mundo. Ha participado también en varios retos solidarios.