LOS
Tablas con sabor amargo
El Atlètic Lleida afrontará la vuelta en casa con la eliminatoria igualada después de que el Badalona empatara un 0-2 en el tramo final . Wilber y Moró dieron ventaja a los leridanos en sus dos únicos tiros a puerta

Moró Sidibé manda callar tras anotar el gol que significaba el 0-2 a la hora de juego. - INGRID SEGURA
El primer asalto entre Atlètic Lleida y Badalona camino al ascenso a Segunda RFEF lo dejó todo por decidir en la vuelta en el Ramon Farrús tras un empate (2-2) que dejó sabor amargo a los leridanos. Fue así porque los de Gabri García llegaron a colocarse con una renta de dos goles en el minuto 60, fruto de los goles de Wilber Hurtado y Moró Sidibé en los dos únicos disparos a puerta leridanos. No obstante, la resistencia del Atlètic Lleida no fue suficiente para afrontar la vuelta en el Ramon Farrús con ventaja, porque el equipo local devolvió la igualada al marcador con dos tantos en el tramo final, firmando un resultado que, sin embargo, le valdría para pasar al Atlètic Lleida tras una posible prórroga por su mejor clasificación en Liga.
El arranque de partido fue claramente de tanteo, con el Badalona llevando la iniciativa con la posesión pero sin ninguna intención de arriesgar lo más mínimo ante un Atlètic Lleida muy bien plantado y que amenazaba con sus dos puntas, Wilber Hurtado y Boris Garrós, si conseguía recuperar el balón. El primer cuarto de hora transcurrió sin ocasiones y el primero en amenazar fue el Atlètic Lleida en el minuto 16, en una segunda jugada tras un saque de banda colgado al área que terminó en un gol anulado a Wilber Hurtado por falta sobre el portero Azón. El máximo goleador de la categoría no volvió a perdonar, porque el siguiente balón que le llegó en el área acabó en el 0-1. Dauouda encontró a Moró Sidibé llegando por el sector derecho y el atacante colgó el balón para que Wilber conectara un cabezazo inapelable en carrera (0-1). El conjunto leridano fue tremendamente efectivo, porque encontró el gol en su única ocasión antes del descanso y después se echó atrás, resistiendo ante un Badalona que seguía muy impreciso y empezó a encontrar a sus hombres de peligro en el tramo final de la primera. El primero en obligar a trabajar a Pau Torres fue Larrosa en el 41, con un centro desde la izquierda que el meta de Capellades sacó de puños. Fue solo un aviso, porque tres minutos después el extremo izquierdo ganó la línea de fondo y esta vez puso un pase atrás para Márquez, que tuvo tiempo para controlar en el área y buscó la rosca en la definición, pero el balón salió rozando el palo.
Parecía que el conjunto local tendría pocas ocasiones similares, pero nada más lejos de la realidad, porque nada más arrancar el segundo tiempo Homet se generó un disparo en una jugada individual que se topó con el poste. El conjunto local seguía insistiendo en busca del empate y protestó por dos fueras de juego muy polémicos que acabaron con un mano a mano de Piñol (51’) y un gol anulado a Homet (59’). La situación desató la indignación local y esto lo aprovechó el Atlètic Lleida, que penalizó a su rival con el 0-2 en un contragolpe letal que Moró Sidibé resolvió para doblar la ventaja a la hora de juego, en el primer tiro a puerta tras el 0-1 del Atlètic Lleida, que solo lo intentó con un zurdazo lejano de Nil Sauret que rozó el larguero.
El Badalona estaba contra las cuerdas, pero conseguía encerrar al conjunto leridano, que sufría pese a tener dos goles de ventaja y pudo haberse quedado con diez por una patada de Soule a la altura de la cabeza de un rival en la lucha por un balón elevado que se quedó en amarilla. El equipo local cargaba el área cada vez más y encontró petróleo con la entrada de Cuéllar en la derecha. Precisamente, una jugada por ese sector terminó en un centro que Pau Torres salió a blocar de forma errónea, dejando el balón muerto para que Homet rematara a boca de gol. Villote pudo sacar el balón bajo palos, pero no pudo impedir el 1-2 de Piñol en el rebote (69’).
El tramo final fue de pura resistencia para los de Gabri, que entraron en el añadido por delante, pero tuvieron que defender unos minutos con diez por una atención médica a Manrique, que vio miestras esperaba para regresar al terreno de juego cómo el Badalona empataba en el 92, con un remate de Fassani tras un centro tenso desde la derecha (2-2), que lo devolvió todo a la casilla de salida para la vuelta tras un partido trepidante.