FÚTBOL
El Lleida entra en liquidación deportiva tras despedir a toda la plantilla en bloque
Redacta un documento a cada jugador para reclamar los impagos ante la AFE

Una vista ayer de la fachada principal del Camp d’Esports. - AMADO FORROLLA
El Lleida CF anunció ayer a través de las redes sociales que todos los jugadores que formaban la plantilla dejan de pertenecer a la entidad. Es otro paso más que apunta a la disolución del club el próximo 30 de junio. La entidad ha redactado un documento reconociendo la deuda a los jugadores en su reclamación ante la AFE.
Un día después de despedir a la práctica totalidad del staff técnico –el único que mantiene su contrato que firmó hasta el 30 de junio de 2026 es Jordi Cortés, que ha ejercido de ayudante de Iñigo Idiakez- el Lleida CF comunicó en un escueto y frío tuit que se desprendía de toda la plantilla de jugadores. El club azul queda a un paso del cierre, cuya disolución puede concretarse el 30 de junio, que es cuando acaba el plazo para inscribirse en la Real Federación Española de Fútbol.
El Lleida CF, a través del adjunto a la presidencia Marc Torres, que es su cabeza visible tras la espantada del presidente Luis Pereira, ha procedido a redactar un documento formal a cada jugador –reconociendo la deuda en sueldo y primas– dejando libres a los futbolistas antes del 30 de junio cuando finalizaban contrato. Este escrito, junto con la documentación que lo respalde, es un paso crucial y sirve como prueba para que el jugador pueda reclamar la deuda ante la Comisión Mixta. En total, el montante de los impagos podría superar los 300.000 euros.
Según ha podido saber este diario, los jugadores ya han presentado la correspondiente reclamación ante la AFE. Lo hicieron antes del pasado miércoles 28 de mayo, fecha límite del primer plazo para la presentación de reclamaciones en AFE de aquellas cantidades adeudadas y vencidas hasta el 31 de mayo (hay un segundo plazo hasta el 26 de junio para aquellas cantidades cuyo vencimiento de pago se produzca a lo largo del mes de junio). En el momento del envío de la denuncia deberán incluir tanto las cantidades vencidas hasta ese día, como las pendientes de vencer hasta el 31 de mayo de 2025.
Mientras tanto, el club guarda silencio y sigue sin anunciar si hará la rueda de prensa que anunció el pasado 29 de mayo mediante un comunicado en el que informaba del fracaso de las negociaciones con un supuesto grupo inversor.
Tras arrancar esta temporada con un déficil de 400.000 euros, porque según el club la Real Federación Española de Fútbol no devolvió a Pereira el aval de 246.000 euros de la temporada 2023-24, el verdadero lastre que ha arrastrado la entidad ha sido la deuda con Hacienda y Seguridad Social.
Además de los 1,7 millones de deuda con Hacienda, el club conoció en marzo pasado que debe otros 800.000 más, por los ejercicios entre 2019 y 2021. Así, la deuda global de la entidad, incluyendo los 2,3 millones a Seguridad Social y los 250.000 euros que se adeudan a la plantilla, asciende a un montante de cerca de 5 millones de euros, sin contar el dinero que ha puesto Luis Pereira en estos poco más de tres años desde que se hizo cargo del club.
La crisis institucional del Lleida CF se agravó semanas después de que Pereira anunciara el pasado 4 de abril la inminente presentación de un preconcurso de acreedores, que no ha llegado a presentarse, mientras esperaba concretar la llegada de inversores que pudieran hacerse cargo de la entidad. Pereira, quien ya adelantó que no continuaría al frente del club la próxima temporada y dejando al margen sus problemas de salud, ha dado la espantada cuando el club ha entrado en derribo.
“A Pereira no le sentó bien contarle nuestra situación”
Luis Pereira ya no ha vuelto más por el Camp d’Esports desde que los jugadores le relataron en abril la crítica situación por la que atravesaban los trabajadores del club y la plantilla y cuerpo técnico del primer equipo sin cobrar con normalidad desde el mes de enero. El presidente se reunió con los capitanes y con el técnico Iñigo Idiakez, que le hicieron ver que había jugadores que no podían afrontar el día a día por falta de liquidez. Alguno de los jugadores de la plantilla, extranjero, ni siquiera tenía dinero para regresar a su país. Todo este relato, según ha podido saber este diario, ofuscó al empresario gallego de tal manera que no ha vuelto a dar señales de vida, ni siquiera con sus colaboradores en la gestión del club.
“Cuando llegó la última vez a Lleida encontró un ambiente hostil porque había frustración y cabreo. Y cuando se le explicó la situación no le sentó bien. Se le dijo la verdad, que la gente no llegaba al día a día”, explicaron fuentes de la plantilla.Otras fuentes consultadas por este diario apuntaron que “no se le puede llevar la contraria o hacerle ver que no todo lo que él piensa o dice es lo correcto”.En los últimos dos meses, el mandatario solo se pronunció una vez a través de la red social X, donde atribuyó la crisis actual a una supuesta estafa por parte de una sociedad con sede en Dubái con la que había firmado un acuerdo en febrero. Sin embargo, no ha establecido contacto con jugadores ni empleados.
Indignación y tristeza por el comunicado
El comunicado de ayer del Lleida CF provocó una ola de reacciones en las redes sociales, donde los aficionados mostraron su indignación y tristeza ante lo que parece el fin de una etapa histórica de 86 años entre la UE Lleida y sus clubes herederos, según reflejó SEGRE digital.
“Este grupo de jugadores sin cobrar, salvaron la categoría”, manifestó el periodista Sergi Tor, quien criticó la forma “inédita” de despedir a 22 jugadores con un simple tuit. “Qué pena” decía Ferran Montardit. Y “Qué tristeza” decía Anna Mª Busom. “Días duros, muy duros”, decía Xavier Garròs.
El Atlètic Lleida podría optar a ocupar la plaza
Si se produce la disolución del Lleida su plaza quedará en manos de la RFEF, que fijaría un precio de unos 300.000 euros contabilizando deudas deportivas. Según el reglamento, cuando hay una vacante por razones no deportivas, tienen prioridad para ocuparla los equipos del mismo grupo que hubieran descendido. Serían, por este orden, Cornellà, Peña Deportiva, Alzira, Mallorca B y Badalona Futur. Si ninguno de ellos pudiera cumplir con el pago, tendría su opción el Atlètic Lleida, de la misma territorial y que se quedó a las puertas del ascenso.