El Palau es burdeos
Lleida derrota por primera vez en su historia al Barça en partido oficial. Más de 1.200 aficionados alentaron desde la grada a los de Gerard Encuentra

Más de 1.200 aficionados arroparon ayer al Hiopos Lleida en las gradas de un Palau Braugrana que se tiñó de color burdeos. - JAVI ENJUANES
El Hiopos Lleida continúa agrandando su historia. Arropado por más de 1.200 aficionados, el equipo de Gerard Encuentra asestó un golpe sobre la mesa al ser capaz de ganar al Barça (86-91) en partido oficial, algo que nunca había conseguido un equipo leridano en su periplo por la ACB. Y lo hizo en un Palau Blaugrana teñido de burdeos, donde los leridanos volvieron a exhibir una intensidad defensiva y un juego colectivo descomunal para sumar la segunda victoria de la temporada, que les deja colíderes y mandan al Barça a la cola de la clasificación, aún sin ganar.
El guión estaba claro, defender a muerte y correr. Esas son las señas de identidad que quiere Gerard Encuentra y su equipo lo puso en práctica en un feudo de enjundia y ya desde el salto inicial. El 0-7 de salida era una clara declaración de intenciones de lo que se le venía encima al cuadro de Joan Peñaroya, que vislumbrando una más que posible derrota, ya había alertado de la falta de descanso de sus hombres tras el duro duelo europeo del viernes ante el Valencia, del que fue testigo el propio Encuentra.
Pero el Barça es mucho Barça y la reacción no se hizo esperar, devolviendo el golpe con un 12-0 en apenas dos minutos que obligó al técnico leridano a detener el partido (12-7). Tres pérdidas conscutivas absurdas ayudaron a la reacción local. Había que frenar la euforia y volver a los básicos, defensa y contraataque. Agada así lo entendió y dos canastas suyas, seguidas de un triple de Batemon y un contragolpe de Sanz tras robo de balón completaron otro parcial de 0-9 que situaba a los de burdeos cuatro arriba (12-16), obligando a Peñarroya a gastar su primer tiempo muerto.
Solo habían pasado ocho minutos y el partido ya era una montaña rusa de emociones. El Hiopos estaba mandando en la pista y arrasando en la grada, convirtiendo el Palau en un mini Barris Nord. El cuadro burdeos estaba ahogando al Barça con una defensa descomunal, poniendo muchas manos y con constantes ayudas que impedían a los de Peñarroya pensar ni un segundo.
El Hiopos cerró el primer asalto 21-25 tras un triple postrero de Agada y comenzó el segundo con una canasta de Batemon tras capturar un rebote ante las torres azulgranas. Los leridanos estaban jugando sus mejores minutos y eso tuvo traducción en el marcador, llegando a gozar de una renta de hasta 13 puntos (25-38, m.15), la máxima de todo el duelo.
Un triple de Punter sobre el final de posesión (28-38) hizo despertar al Barça. Ni el tiempo que pidió Encuentra impidió que los azulgranas, liderados por Shengelia, llegaran al descanso vivos (43-48). En la reanudación, el cuadro azulgrana completó la remontada gracias en parte a los triples de Brizuela y Clyburn (59-57).
Se entró en una fase de intercambio de golpes y con los dos equipos alternándose en el mando del marcador, hasta que sendos triples de Zoriks y Walden permitieron al Hiopos acabar el tercer asalto dominando por tres (51-54). Antes de ponerse en juego el cuarto periodo llegó una jugada que resultaría clave. Gerard Encuentra era descalificado al recibir la segunda técnica y tenía que abandonar la pista, que hacía con los brazos en la cabeza por su sorpresa y aclamado por su afición.
La decisión reactivó a los suyos y Golomán, el MVP del primer partido, entró en acción. El pívot húngaro, prácticamente desapercibido en los tres primeros cuartos, encadenó cinco puntos seguidos que obligaron a Peñarroya a parar de nuevo el partido (65-68). El Hiopos jugaba con pequeños, con Jiménez y Sanz de gladiadores inyectando un grado de intensidad en defensa enorme.
El Barça sufría, pero se mantenía en el alambre. Shengelia y Brizuela tiraban de calidad para seguir a flote, pero tras el empate a 82, con poco más de dos minutos para el final, el Hiopos asestó el golpe definitivo. Lo hizo con dos jugadores prácticamente inéditos hasta ese momento, Diagne y Ejim. El senegalés, tras una canasta de Agada que situaba el 82-84, completaba un contragolpe para el 82-86. Punter replicó (84-86), pero un tiro libre de Agada y dos canastas del canadiense (84-91), unido a un monumental tapón de Diagne sobre Shengelia, acabaron con la resistencia de un Barça que volvió a ceder ante los leridanos, como ya hizo hace unas semanas en el Trofeu Ciutat de Lleida.
Sugunda jornada y segunda victoria, colíder de la Liga Endesa y con una ambición sin límites. El Valencia será el próximo examen para empezar a mirar, quién sabe, a cotas más altas.