ENTREVISTA PATRONAL
«Los sueldos no pueden ligarse a la inflación, es inasumible»
Entrevista a Josep Sánchez Llibre, presidente de Foment del Treball
¿En qué situación se encuentra actualmente el tejido empresarial de la provincia de Lleida, después de la crisis generada por la pandemia de la Covid-19?
Las pequeñas y medianas empresas, que son las que dominan el tejido empresarial en Lleida y, en general, en el conjunto de Catalunya, se encuentran en un momento delicado, ya que justo cuando se estaban recuperando del duro golpe que supuso la pandemia generada por el coronavirus llegaron las consecuencias de la guerra en Ucrania. Además, a esto se suma el abandono que desde hace mucho tiempo denuncian que sufren los empresarios leridanos por parte de las administraciones públicas, en especial por parte de la Generalitat, porque es la más cercana.
¿A qué se refiere cuando dice que las empresas leridanas se sienten abandonadas por las administraciones?
Hay una gran falta de inversión en infraestructuras tanto por parte del Gobierno central como del catalán hacia la demarcación respecto a otros territorios de Catalunya y el Estado. Esta situación, que se lleva arrastrando desde hace demasiado tiempo, provoca una desidia en las pymes de la zona, que a su vez genera la deslocalización de empresas y la fuga de talento hacia otros lugares como son la zona metropolitana de Barcelona o Aragón. Allí, digamos, las empresas sienten que las “miman” más. Esto es algo que tiene que revertirse ya, puesto que el tejido empresarial es esencial para que haya riqueza, trabajo y cohesión social. Por eso voy a trasladar estas quejas al president, Pere Aragonès, para que adopte las medidas necesarias para reconducir la situación.
Este es un momento delicado para las pymes, con los costes de la energía y muchas materias primas disparados. Las empresas estaban recuperándose del bache de la pandemia y la inflación está disparada. Pero la situación también está siendo dura para los trabajadores, que ven bajar su nivel adquisitivo. ¿Es el momento de subir los salarios?
Lo primero que habría que hacer es buscar la complicidad entre todos, para que unos no tengan que cargar con todo el peso de la situación económica actual. En estos momentos, por ejemplo, la petición de los sindicatos de indexar los salarios con el coste de la vida, la inflación, es algo absolutamente inviable, porque un incremento del 6 o el 7% en los sueldos es una cantidad de dinero muy grande para las empresas familiares o pequeñas. Eso obligaría a muchas a echar el cierre, porque no podrían asumir los costes. Y hay que pensar que el 95% de las empresas catalanas son micro, pequeñas o medianas.
¿Pero sí que la patronal está a favor de una subida de los salarios?
Los salarios tienen que subir, por supuesto, pero lo que hay que hacer es llegar a acuerdos que no comporten ligarlos a la inflación. Aunque es cierto que en muchas mesas sectoriales sindicatos y empresarios están pactando incrementos indexados al IPC, desde Foment del Treball recomendamos que no se haga así para garantizar la viabilidad y continuidad de las empresas y de sus trabajadores. Mi consejo siempre es que se lleguen a acuerdos objetivos.
¿Hay sectores a los que incrementar los sueldos de sus empleados puede costarles más que a otros?
Claro, la competitividad no es en estos momentos la misma en el sector turístico, para el que este año se espera que haya una gran recuperación una vez eliminadas las restricciones impuestas para frenar la Covid-19, que, por ejemplo, la que puede tener ahora el sector de la construcción o el de la agricultura, que se ha visto tan afectado por las incidencias climatológicas.
¿Para usted, cuál sería la receta que permitiría que las empresas continuaran siendo viables, pero sin que los trabajadores perdieran calidad de vida?
Las administraciones también deberían implicarse y tomar medidas para rebajar el coste de la vida. Está muy bien que el Gobierno central haya tomado medidas para topar el precio del gas y rebajar la factura de la luz. Creo que esto provocará que las facturas bajen, y por ende, que el poder adquisitivo de los ciudadanos aumente. Pero esto no es suficiente. Desde Foment del Treball, hace días que pedimos deflactar la tarifa del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) y una rebaja de impuestos a los ciudadanos más afectados por el aumento de precios, que son los que tienen unas rentas más bajas, a los que les cuesta llegar a fin de mes. Lo que está claro es que no todo el coste debe ir a las espaldas del empresario, ni a las espaldas del trabajador, sino que el Gobierno también debe poner su granito de arena.
¿Entonces lo que es necesario es llegar a un acuerdo para sacar adelante el gran pacto de rentas que pidió el Gobierno central?
Esta es una solución que se ha intentado sacar adelante, no ha habido la solidaridad adecuada de todas las partes para llegar a un acuerdo. Como comentaba antes, la petición de ligar los sueldos al IPC, como piden los sindicatos, es algo que la patronal ve inasumible. Además, este es un punto que tampoco le interesa al Gobierno. Si los costes laborales se incrementan también, subirá el coste de los productos que se venden, esto hará que la inflación siga subiendo. Lo que no podemos permitirnos es entrar en esta dinámica que no beneficia ni a empresarios, ni a ciudadanos, ni a las administraciones.