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El calor, la sequía y la falta de mano de obra marcan el inicio de la cosecha de la pera limonera en Ponent

El sector habla de un año "normal" con respecto a la producción y con frutos mayores en los campos donde se ha podido regar

Trabajadores recogiendo pera llimonera en un campo de Térmens, en la Noguera.

El calor, la sequía y la falta de mano de obra marcan el inicio de la cosecha de la pera llimonera en PonentAnna Berga / ACN

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Los productores de pera limonera de Ponent han empezado este lunes la cosecha de una campaña que llega marcada por las altas temperaturas, la sequía y la falta de mano de obra. Las restricciones de agua en las fincas regadas por los canales de Urgell y Segarra-Garrigues ha hecho que la fruta quede con unos calibres más pequeños de lo normal que no llegan al mínimo comercial. A eso, se suman las altas temperaturas de este julio que ya han empezado a quemar la piel de peras y manzanas. Con todo, la campaña se prevé "normal" en cuanto a producción y deja atrás las de los últimos dos años en que las heladas hicieron caer en picado la cosecha. La recuperación de la producción, sin embargo, también requiere de más mano de obra, que, de momento, el sector no encuentra.

Desde las organizaciones agrarias Asaja y Unió de Pagesos (UP) destacan que la campaña de esta variedad de pera será "normal" en cuanto a la producción. Por ejemplo, Jaume Gardeñes, responsable de Fruta Dulce de UP, tiene una finca de una hectárea en Térmens que riega del canal auxiliar de Urgell y confía en que este año cosechará lo mismo que en otros años "normales", unos 30.000 kilos. En cambio, el año pasado la producción cayó en picado por las heladas y sólo cosechó 8.000.

Eso sí, el tamaño de la fruta variará en función de si los árboles han dispuesto de agua durante la primavera. Las restricciones que han sufrido el canal principal de Urgell y Segarra-Garrigues hará que la fruta sea más pequeña de lo normal y que incluso no llegue al tamaño mínimo para comercializarla.

Aparte de eso, las altas temperaturas de este mes están provocando quemaduras a peras y también manzanas. Se trata de una fruta que se debe tirar ya que "comercialmente no es buena" y se pudre más rápidamente. Desde UP se muestran preocupados por la posibilidad de que la situación se agrave ante la ola de calor de esta semana y afirman que ya existen campos donde la afectación del calor alcanza ya el 30%.

Por otra parte, la otra gran problemática de esta campaña es la falta de mano de obra para cubrir los 30.000 puestos de trabajo que suele tener una campaña normal en Ponent. Desde Asaja Lleida lo atribuyen al adelanto de la cosecha en la demarcación, que ha hecho que se solape con otras campañas como la de la fruta de hueso en Murcia o la de la fresa en Huelva.

Por su parte, Unió de Pagesos dice que la recuperación de la producción hace que se requiera más mano de obra y pide al gobierno español que regularice la situación de personas inmigrantes para que puedan trabajar. "Entendemos que la gente debe poder ganarse la vida y la manera de hacerlo es que tengan papeles", ha afirmado Gardeñes.

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