La Renta agraria catalana crece un 22,7%
El año 2024 se situaría el primer lugar de la serie de los últimos 18 años si no tenemos en cuenta la inflación

El conseller d'Agricultura, amb l'alcaldessa, membres de la cooperativa de l'Albi y autoritats.
La Renta agraria, es decir, el valor generado por la actividad de producción agraria que mide la remuneración de todos los factores de producción (tierra, capital, y trabajo), se situó en Catalunya el año 2024 en 2.260 millones de euros, lo que representa un aumento del 22,7% con respecto al año anterior. La subida se atribuye a la superación de la sequía y las restricciones más severas de riego en la segunda mitad del año y a la estabilización de precios de las materias primas una vez normalizado el conflicto Rusia-Ucrania.
El incremento estimado de la Renta agraria en el 2024 es de 419 M€ y por segundo año es positiva una vez superado la fuerte bajada del 2021 y principalmente del 2022 que se alcanzó el nivel más bajo de los últimos 18 años.
El año 2024, a pesar de una ligera bajada en el valor de la producción ganadera, los consumos intermedios (piensos, fertilizantes, combustibles) han bajado. Eso sumado a una ligera subida de la producción agrícola (fruta y cereales principalmente), y unos precios que han mantenido niveles altos hace que la renta agraria se incremente de forma muy significativa por segundo año consecutivo, alcanzando el primer lugar de la serie de los últimos 18 años. Eso si no tenemos en cuenta la inflación y en el 6.º lugar más alto de los últimos 15 años si tenemos en cuenta la inflación (renta deflactada).
El valor de la producción agrícola aumenta (+11,64%), debido a la recuperación de las producciones después de la sequía 2023 en cereales, y especialmente fruta, cereales y la almendra.
El valor de la producción ganadera disminuye (-5,96%), afectado por la bajada del valor económico del porcino (-6,05%) y del vacuno (-4,23%). La disminución de precios de la producción ganadera (-5,79%) y una producción que se ha mantenido constante (-0,02%) ha dado este resultado.
Los consumos intermedios bajan un -11,96%. Esta bajada de los consumos (gastos) viene provocada por la bajada de precios de estos costes, que venden de máximos históricos en el 2022 y 2023. La disminución de los precios de la energía (-6,3%), de los fertilizantes (-24,05%) y sobre todo de los alimentos por el ganado (-15,83%) han favorecido a descenso de los consumos intermedios.
El 2022 fue un año marcado por un doble crisis: por una parte, los fenómenos climáticos adversos, especialmente las heladas y la sequía, que afectaron gravemente a la producción agrícola y, por otra parte, el impacto económico global derivado de la guerra a Ucrania, que incrementó significativamente los costes de producción. Esta combinación de factores generó una fuerte caída en la Renta agraria catalana, poniendo de relieve la vulnerabilidad del sector tanto ante las condiciones climáticas extremas como ante las tensiones internacionales.
En cambio, el año 2023 la renta aumentó se situó en Cataluña en 1.842 millones de euros el año 2023, lo que representó un aumento del 29,4% en términos de Renta agraria real con relación al año anterior. En el 2023, a pesar de la bajada de las producciones agrícolas por la sequía especialmente los cereales, la fruta fresca y la fruta seca se recuperaron de un año 2022 de heladas y la mejora de la producción ganadera ocasionó este aumento.