El BCE consolida la pausa en la rebaja de los tipos de interés y los mantiene en el 2% por tercera vez consecutiva
La inflación en la eurozona continúa cerca del objetivo del 2% y la entidad considera que los riesgos están "controlados"

La presidenta del BCE, Christine Lagarde.
El Banco Central Europeo (BCE) ha decidido mantener los tipos de interés de referencia en el 2%, firmando así la tercera pausa consecutiva desde que decidió parar la estrategia de relajamiento de la política monetaria el julio pasado. La decisión de este jueves llega después de que la presidenta de la entidad, Christine Lagarde, señalara en el último encuentro que el organismo se encuentra "en buena posición" para hacer frente a nuevas situaciones que puedan desestabilizar los precios. Según la dirigente francesa, los riesgos están "controlados". Todo se produce cuando la inflación en la eurozona continúa cerca del objetivo del 2%, con una tasa que en septiembre se situó en el 2,2%. Con respecto a los tipos de interés de la facilidad de depósito, de las operaciones principales de refinanciación y de la facilidad de préstamo marginal, también se mantendrán sin cambios en el 2%, 2,15% y 2,40%, respectivamente, tal como ha anunciado la entidad.
A pesar de la amenaza sobre la eurozona que presentaba la guerra comercial impulsada por el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, la entidad considera que el acuerdo entre Bruselas y Washington "reduce la incertidumbre". Y si bien Lagarde reconoció que el impacto de los aranceles "se verá de forma clara con el paso del tiempo", también celebró que el pacto entre la UE y los EE.UU. "equilibra" los riesgos vinculados al control de la inflación.
En este sentido, el consejo de gobierno del BCE ha señalado este jueves en un comunicado que las perspectivas de inflación continúan "inalteradas" en términos generales. "La economía ha seguido creciendo a pesar del entorno global difícil. El mercado laboral sólido, los balances firmes del sector privado y las anteriores bajadas de los tipos de interés del Consejo de Gobierno siguen siendo fuentes importantes de resiliencia", ha señalado la entidad presidida por Lagarde. No obstante, el BCE ha admitido que sigue habiendo "incertidumbre" a causa de las "disputas comerciales en curso y las tensiones geopolíticas".
En el comunicado emitido después de hacer pública la decisión, la entidad reitera que está "decidida a garantizar que la inflación se mantenga estable en el objetivo del 2% a medio plazo" y ha reiterado que, para futuras decisiones, adoptará un enfoque "basado en datos". "El Consejo de Gobierno del BCE revisará su política monetaria reunión tras reunión", ha indicado la entidad.
Últimas evoluciones
A ojos del BCE, el nivel actual de los tipos de interés permite a la entidad mantener una posición cómoda y cierta capacidad de reacción, con unos tipos de interés mucho más bajos en comparación con la última crisis inflacionaria –los tipos actuales se mantienen en su nivel más bajo desde finales de 2022– pero al mismo tiempo lejos de las tasas del 0% posteriores a la crisis financiera. Después de seis años con unos tipos del 0%, el incremento acelerado de los precios a mediados de 2022 obligó el BCE a subir el precio del dinero hasta el 4,5%, con diez subidas de tipo consecutivas. Al cabo de casi un año mantenerlo en cifras que no se veían desde el año 2000, la entidad volvió a apostar por relajar la política monetaria, con una inflación que se iba aproximando cada vez más al objetivo.
A lo largo del último año y medio, los tipos han ido disminuyendo de forma progresiva hasta el 2%, cifra que se mantiene inalterada desde el mes de junio pasado.
Una "buena situación" a pesar de la incertidumbre
En rueda de prensa, Lagarde ha insistido en que la economía europea se encuentra en una "buena situación", pero ha admitido que no es una situación "estable y definitiva". "Desde el punto de vista de la política monetaria, sí, estamos en una buena situación. ¿Es una situación estable y definitiva? No, pero haremos todo lo que haga falta para asegurarnos de que nos mantenemos aquí", ha señalado. La presidenta del banco europeo ha celebrado el crecimiento de la eurozona en un 0,2% durante el tercer trimestre del año y ha insistido en que la entidad ha definido "muy claramente" su objetivo: un 2% de inflación a medio plazo.
Sin embargo, Lagarde ha admitido también que las perspectivas para la inflación "siguen siendo más inciertas de lo que es habitual a causa del entorno todavía volátil en la política comercial mundial". "Un euro más fuerte podría reducir la inflación más del previsto", ha subrayado. Es por eso que la dirigente francesa ha aplaudido que el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, y el presidente de China, Xi Jinping, hayan reconducido las relaciones comerciales después de una reunión este jueves en Corea del Sur.
En este sentido, Lagarde ha argumentado la decisión tomada por el BCE porque algunos de los riesgos "se han desvanecido o aliviado en las últimas semanas". "El acuerdo comercial entre la Unión Europea y los Estados Unidos alcanzado durante el verano, el alto el fuego en el Oriente Próximo y también el anuncio de esta mañana sobre los avances en las negociaciones comerciales entre los Estados Unidos y China. Estos elementos han mitigado los riesgos para el crecimiento económico", ha indicado.