Mozart para una granja 'verde'

Música clásica, ‘camas calientes’, ventiladores, agua de manantial, aceite de oliva y cepillos para rascarse es lo que tiene una granja de engorde de terneros de Sucs para que sus 600 animales tengan el máximo confort y reciban la mejor alimentación para obtener una carne de calidad. Es la granja Porté Ramadera, que lleva Josep Maria Porté, y cuenta con el certificado máximo del Bienestar Animal que otorga Aeonor. “Somos pioneros en España en granjas de engorde de terneros en aplicar técnicas ecológicas desde hace ocho años”, afirmó Porté. Explicó que “el agua que llega del canal de Aragón y Catalunya la filtro para que desaparezcan todas las impurezas, por lo que acaba siendo una agua de manantial, evito que el ganado enferme y me ahorro un 40% en gasto de medicamentos”. Señaló que a los propios inspectores de la conselleria de Agricultura, como a los técnicos de Aeonor, les sorprendió la técnica, ya que no es obligatorio por normativa. Porté decidió cambiar la alimentación convencional para aprovechar al máximo las dos cosechas anuales que hace, sin abonos químicos. Una es de ray grass (un tipo de forraje) y la otra de maíz. “Tenemos un campo de 15 hectáreas verde todo el año y, a pesar de que nos machacan sobre que los gases de las vacas contaminan, este capta el CO² del aire y hay un ambiente más sostenible”, manifestó. Una vez cosechado el forraje y el maíz, los fermenta y cierra herméticamente durante seis meses “para conseguir el 90% de aprovechamiento de los nutrientes”. A su alimentación le añade aceite de oliva para que la carne “sea alta en Omega 3”. Una de las curiosidades de la granja es que hay altavoces con música clásica, para que los terneros se relajen. También hay ventiladores para el calor del verano y en invierno “el estiércol y la paja producen calor, por lo que su aparato digestivo funciona al 100%”. Por último, tiene nidos de cernícalos que controlan las palomas, murciélagos que se comen los mosquitos, lechuzas que cazan ratones y cigüeñas que evitan que los topos dañen el campo.