CONFINAMIENTO
Un médico del Arnau de Vilanova de Lleida asegura que esta semana será "determinante"
Ahora mismo el centro sanitario no está "colapsado", pero el personal se ha preparado para lo que pueda llegar en los próximos días
El médico del servicio de urgencias del Hospital Arnau de Vilanova de Lleida Oriol Yuguero ha asegurado que ahora mismo el centro sanitario no está "colapsado", pero que se han preparado para lo que pueda llegar en los próximos días. Aunque ahora la situación está "controlada", ha advertido que, con la experiencia del mes de marzo, saben que en una semana se puede colapsar.
En declaraciones la ACN, Yuguero prevé que esta semana será "determinante" para ver como evoluciona el virus al Segrià y si los casos siguen siendo leves o se empiezan a requerir más ingresos. Además, ha dicho que han encontrado casos entre temporeros, pero también han visto gente "muy joven" pendientes de los resultados de una PCR yendo a comer o cenar "saltándose las normas de confinamiento".
Durante el mes de junio, al servicio de urgencias del Arnau de Vilanova llegaban "muy pocos" casos de coronavirus, pero la situación empezó a cambiar hace unos días. "Veíamos más casos compatibles, la mayoría leves que podían volver a su domicilio", ha explicado Yuguero.
Desde finales de la semana pasada, sin embargo, el aumento ya fue "muy significativo como para estar en una situación similar a la que teníamos antes de la declaración del estado de alarma en marzo". Ante esta situación, hicieron "saltar las alarmas" al equipo directivo del centro. Aunque los pacientes que llegaban eran leves, "la mayoría de sospechoso acababan siendo positivas" y las urgencias avisaron de que eso podía provocar que en pocos días volvieran a tener los espacios previstos para enfermos de covid-19 llenos.
Ahora mismo llegan urgencias entre 30 y 40 personas con sospecha de covid-19, aunque la mayoría son casos leves que vuelven a su domicilio. Ahora mismo, Yuguero ha asegurado que la situación al Arnau de Vilanova está "controlada". El centro no está colapsado, pero ha avisado: "En marzo no sabíamos qué pasaría, ahora sabemos que en una semana se puede colapsar y el hospital se ha ido preparando para que no sea un problema".
Entre las medidas que se han tomado, el centro ya ha preparado una segunda planta de hospitalización con la previsión que necesiten más camas y se han derivado pacientes en otros dispositivos que hay en la ciudad. También se ha habilitado la carpa montada por el Sistema de Emergencias Médicas (SEM) en el exterior del centro para separar bien el rodeado de pacientes con sospecha de covid-19 que llegan al centro de los que lo hacen por otras patologías.
Yuguero ha explicado que de momento no se ha utilizado porque el "circuito sucio" de las urgencias del Arnau de Vilanova "no está colapsado" y funciona "bastante ágilmente".
De momento, la espera en urgencias "no es lo bastante larga como para tener una sala de espera extra", pero Yuguero ha defendido que se haya instalado la carpa porque no saben si se puede disparar el número de pacientes diarios que lleguen en las urgencias por sospecha de coronavirus.
Pacientes jóvenes que no cumplen normas
Hasta ahora, al servicio de urgencias del Arnau de Vilanova llegan pacientes jóvenes, menores de 50 años, con los mismos síntomas que en el mes de marzo, fiebre, dolor de cabeza, diarreas o dolor de garganta. La mayoría son casos leves que vuelven a su casa y a quienes se les hace un control domiciliario.
Yuguero ha explicado que algunos de estos pacientes jóvenes son trabajadores del sector alimentario, algunos de ellos temporeros, pero otros relacionados con la manipulación de cámaras o bien transportistas y sus familiares. "Había temporeros, pero también gente muy joven que, pendientes del resultado de la PCR, se iban a comer o cenar sin cumplir las normas de confinamiento", ha dicho, "eso sí que lo hemos visto".
Sobre el llamamiento hecho por el Departamento de Salud porque personal sanitario se desplace en Lleida para dar apoyo, Yuguero lo ha enmarcado en el hecho de que ahora mismo hay servicios en que un tercio del personal está de vacaciones y ante la previsión que haya profesionales sanitario que puedan acabar infectados. "Nos estamos preparando para un brote en octubre y los profesionales necesitaban descanso", ha dicho, "si tenemos el mismo volumen que en marzo tenemos que disponer de efectivos para poder solucionarlo".