La Guardia Urbana de Lleida denuncia 46 personas por no llevar mascarilla y 36 locales por actividades no permitidas

La Guardia Urbana de Lleida ha denunciado 46 personas por no llevar mascarilla y 36 locales para llevar a cabo actividades no permitidas, desde el 15 de julio, cuando entró en vigor el endurecimiento de las medidas restrictivas para hacer frente a la covid-19 en la ciudad y en seis municipios del Baix Segre. El cuerpo también ha detectado y denunciado la celebración de tres fiestas privadas en pisos, ya que no están permitidas las reuniones de más de diez personas en el municipio. Durante estos días, la Urbana ha controlado 904 vehículos particulares y 124 autobuses, en el marco de los controles de movilidad llevados a cabo para evitar desplazamientos injustificados. A la vez, la Guardia Urbana ha detectado en este periodo un descenso considerable de la movilidad en la ciudad.

La Guardia Urbana de Lleida está efectuando la verificación del cumplimiento de las restricciones fijadas por la Generalitat, vigentes desde el 15 de julio, y que afectan tanto a la movilidad como a las actividades permitidas en el término municipal.Por una parte, el cuerpo controla el uso de la mascarilla, que es obligatoria en el espacio público.

En la gran mayoría de los casos, la actuación de los agentes se hace con avisos de carácter pedagógico pero, cuando eso no ha sido suficiente, se ha denunciado también a un total de 46 personas. Igualmente se han levantado 36 actos a establecimientos de la ciudad que estaban incumpliendo las restricciones fijadas en cuanto a la apertura o las condiciones de funcionamiento de los locales fijadas por la Generalitat.

La Urbana también ha detectado y denunciado la celebración de tres fiestas privadas en pisos, teniendo en cuenta que tampoco están permitidas las reuniones de más de diez personas, aunque estén en el ámbito privado. Con respecto a los controles de movilidad, durante estos días, los agentes de la Guardia Urbana están efectuando controles dinámicos, en los cuales se paran vehículos de forma aleatoria, principalmente en las carreteras que enlazan Lleida con Albatàrrec y Artesa de Lleida.

En concreto, el cuerpo ha controlado un total de 904 vehículos, haciendo volver atrás a las personas que no acreditaban debidamente los motivos de su desplazamiento. Además, la Urbana también hace controles de los pasajeros de los autobuses que pasan por la estación de autobuses de Lleida, un total de 124 vehículos.

Todos los datos corresponden al periodo entre el 15 y el 27 de julio, según el balance que se ha dado a conocer este lunes en el marco de la reunión del Centro Coordinación Municipal (Cecopal). Durante estas dos semanas, desde la Guardia Urbana también se ha detectado un descenso importante de la movilidad en la ciudad, fruto de las restricciones fijadas, que se ha traducido en una reducción de los accidentes de tráfico.