Los musulmanes no ven mal ir al polígono de Lleida, pero harán una votación

La comunidad musulmana Ibn Hazm no ve mal que la Paeria licite una finca del polígono industrial del Camí dels Frares para ubicar allí una mezquita, pero harán una consulta entre todos sus fieles el próximo viernes para decidir si presentan una oferta. Así lo aseguró ayer Abdellatif Láatabi, el portavoz de esta comunidad islámica, la más numerosa de Lleida, que desde el inicio de la reforma del Palau de Vidre, que había sido su mezquita los últimos 13 años, se ha quedado sin lugar de rezo los viernes y, por el momento, lo hacen en uno de los cobertizos de la Fira en Cappont. “No nos importa ir al polígono si sirve para poner fin a una problemática que llevamos demasiados años arrastrando, pero antes de nada queremos saber la opinión de toda la comunidad”, remarcó Láatabi, que detalló que la consulta se hará durante el rezo del viernes.

Cabe recordar que el miércoles el gobierno municipal informó que sacará a licitación una finca municipal del polígono Camí els Frares para hacer un centro de culto con una concesión a cincuenta años. Lo anunció después de que la comunidad Ibn Hazm solicitara formalmente a la Paeria la licitación de un solar. Está entre las calles D, L, S y E del polígono Camí dels Frares, situado en las afueras de Magraners, está valorado en 1.019.272,56 euros y la construcción del templo y sus obras de urbanización las deberá asumir la concesionaria, que deberá abonar un canon anual de 61.156,35 euros, que es el 6% del valor de la finca.

Sobre las condiciones de la concesión, Láatabi dijo que prefieren esperar a que el proyecto sea aprobado en el pleno municipal de este mes antes de pronunciarse, pero reconoció que “quizás la duración de la licitación es un poco justa para la inversión que supone, pero queremos analizar bien todos los puntos”. 

Por otro lado, el portavoz de la comunidad dijo que se reunirán con la Associació d’Empresaris del Polígon Industrial El Camí dels Frares después de que mostraran su “rotundo rechazo” a acoger una mezquita. “Queremos un entendimiento con todos”, zanjó.Antes de instalarse en el Palau de Vidre, esta comunidad tenía una mezquita en la calle del Nord, que fue cerrada en 2010.