Los usuarios de tren dicen basta: "Solo pedimos llegar a la hora al trabajo"

“Queremos poder llegar a la hora a trabajar, al médico, a la universidad... No es un lujo, es una necesidad”. Esta es la principal reivindicación de los usuarios de trenes entre Lleida y Barcelona, que ayer se concentraron frente a la estación en una jornada en la que hubo protestas simultáneas en otras ocho ciudades (ver desglose inferior) para reclamar un servicio ferroviario “digno” y denunciar las constantes incidencias que sufren. De hecho, ayer mismo la circulación estuvo cortada entre Torredembarra y Sant Vicenç de Calders y la R-14 de Lleida se vio afectada. Kevin Bruque, de la Plataforma de usuarios del Avant en Lleida, incidió en que quieren “no llegar tarde a trabajar, y no tener que preguntarnos si mañana o la semana que viene tendremos que repensar nuestro futuro, porque cada día se hace más farragoso llegar al trabajo”.

Remarcó que los trenes AVE y Avant son cada vez menos fiables y dejó claro que el servicio de Rodalies no es una alternativa porque supone “pasar tres horas y media en un tren y, además, llegar más tarde que con el AVE que sale a primera hora”. Sí ve útil usar Rodalies para ir “a Mollerussa o Les Borges Blanques, pero entre comillas, porque siempre hay falta de horarios y de información, y tenemos que estar pendientes de si funciona correctamente”.

Mar Estellé, también de la plataforma, reclamó de nuevo un tren antes del de las 7.05, poder usar el abono del Avant para viajar en más trenes AVE, que van “medio vacíos”, y que no se les penalice si pierden su reserva hecha con el abono.

La Federación de Asociaciones de Vecinos (FAV), que asistió a la concentración, pidió un tren a las 21.30 horas de Barcelona a Lleida los fines de semana, así como abaratar el precio del Avant. También participó CCOO, que denunció un “agravio comparativo” de Lleida en frecuencias y plazas respecto a otras ciudades más pequeñas.

Los usuarios de trenes recibieron también el apoyo de ERC, Junts, el Comú y Vox. Ines Granollers, diputada republicana en el Congreso, calificó de “indecente” y “caos” el servicio ferroviario en Catalunya y dijo que faltan “maquinistas e inversiones”. Violant Cervera, portavoz de Junts en la Paeria, recalcó que las dificultades de los leridanos que van a trabajar a Barcelona son “mayúsculas” y criticó el coste que suponen sus desplazamientos en tren, que cifró en “una media de 400 o 500 euros al mes”. Isidre Gavín, diputado de Junts, puso de manifiesto la ausencia del PSC y cree que la solución para acabar con las incidencias en Rodalies “no es el traspaso a Catalunya y que las siga gestionando Renfe, sino que lo haga Ferrocarrils de la Generalitat”. Vox ve “pasividad del gobierno municipal” a la hora de presionar a Generalitat y Estado para mejorar Rodalies.

Paneque dice que entiende el “hartazgo” con Rodalies

La manifestación más multitudinaria de las nueve celebradas ayer en toda Catalunya fue la de Tarragona, en la que participaron unas quinientas personas. También hubo acciones de protesta en Valls, Torsosa, Cardedeu, Figueres, Molins de Rei, Segur de Calafell y La Garriga, convocadas por plataformas de usuarios y unidas bajo el mismo lema: “Por un servicio ferroviario digno”. Ante este clamor para denunciar las continuas incidencias, la consellera de Territorio y Habitatge, Sílvia Paneque, afirmó que entiende el “hartazgo” de los usuarios de Rodalies. Reconoció que llevan muchos años soportando un “servicio deficiente”, que atribuyó a la “desinversión” del Estado. Admitió que revertir la situación “no será un camino fácil” y dijo que habrá más “incidencias” mientras no se ejecuten las inversiones previstas en la red ferroviaria. Detalló que hay 183 inversiones previstas por parte de Adif hasta 2027 y aseguró que trabajarán para “mejorar la información” este año a los viajeros, para que conozcan “qué alternativas pueden tener”.