Llegan las multas de 200 euros por circular en zonas restringidas de Lleida por la ZBE
A partir del 1 de julio finalizará la moratoria en la Zona de Bajas Emisiones de Lleida, que comenzará a sancionar infracciones mientras vecinos solicitan más excepciones

La Zona de Bajas Emisiones (ZBE) de Lleida ya calienta motores para entrar a funcionar el 1 de enero
La cuenta atrás para las sanciones ha terminado en Lleida. Tras seis meses de periodo informativo, la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) que entró oficialmente en vigor el 1 de enero de 2024 comenzará a imponer multas a partir del próximo martes 1 de julio. Los conductores que infrinjan las restricciones establecidas se enfrentarán a sanciones económicas de 200 euros, que podrían incrementarse en casos de reincidencia, según ha confirmado el Ayuntamiento.
Esta medida medioambiental, que responde a normativas estatales y autonómicas de obligado cumplimiento en España, ha generado opiniones diversas entre los residentes del Barri Antic, zona donde inicialmente se aplican las restricciones. Jaume Millas, presidente de la asociación de vecinos de Jaume I, valora positivamente la implementación: "Puede ayudar a limpiar la zona de coches viejos que llegan a primera hora de la mañana y permanecen hasta altas horas de la noche". Sin embargo, solicita "más facilidades en forma de exenciones para personas de fuera de Lleida que vienen a trabajar al barrio".
Por su parte, la plataforma Som Veïns, aunque apoya cualquier medida que reduzca el tráfico, considera que la Paeria "ha ido al mínimo de sus posibilidades" con una ZBE que califican de laxa. Además, señalan una preocupación importante: "Aplicarla solo en el Barri Antic supone una discriminación", afirma un portavoz de la organización, quien también recuerda que "no todos los vecinos tienen parking privado".
Delimitación y vehículos permitidos
La primera fase de la ZBE abarca exclusivamente el interior del Barri Antic, con límites establecidos en avenida Catalunya, Rambla Aragó, Balmes, Prat de la Riba, Príncep de Viana, Rambla Ferran y Blondel. Es importante destacar que en las calles que marcan estos límites se puede circular sin restricciones, ya que no forman parte de la zona restringida propiamente dicha.
En cuanto a los vehículos autorizados, podrán acceder todos aquellos que pagan el impuesto de circulación en Lleida, independientemente de su etiqueta ambiental. También tienen acceso garantizado los vehículos con distintivos 0, ECO, C o B. Para los turismos específicamente, se admiten los matriculados a partir del 1 de enero de 2001 (para motores de gasolina) y del 1 de enero de 2006 (para motores diésel). Las restricciones solo aplicarán de lunes a viernes laborables entre las 7:00 y las 20:00 horas, quedando libres los fines de semana y festivos.
Adicionalmente, aquellos vehículos que normalmente no podrían acceder a la ZBE disponen de un margen de 24 accesos permitidos durante 2024, que se reducirán a 12 en 2025. Esta medida busca dar cierta flexibilidad a casos excepcionales o situaciones imprevistas.
Expansión progresiva hasta 2030
El plan de implantación de la ZBE en Lleida contempla una expansión progresiva en dos fases adicionales. A partir de 2028, la zona restringida se ampliará considerablemente para incluir toda la parte central de la ciudad hasta el Passeig de Ronda. También se extenderá por Príncep de Viana hasta la plaza Europa, y desde la Rambla Ferran hasta la avenida del Segre, incorporando al barrio de Noguerola en esta segunda fase.
La tercera y última fase prevista comenzará en 2030, cuando la ZBE se expandirá para incluir también el barrio de Cappont, estableciendo su límite definitivo en la Ll-11. De esta forma, en menos de una década la restricción abarcará prácticamente todo el núcleo urbano de Lleida.
Campañas informativas y adaptación ciudadana
Un dato preocupante revelado por consultas vecinales es que muchos residentes aún desconocen los límites exactos de la ZBE o ignoran si su vehículo está exento de las restricciones. Para abordar este problema, Cristina Morón, teniente de alcalde de Movilidad, ha anunciado nuevas campañas informativas: "Iniciamos campañas en enero, haremos encuentros con asociaciones de vecinos y un buzoneo con una infografía para clarificar todas las dudas".
La responsable municipal también confirmó que las cuatro cámaras proporcionadas por la Generalitat para controlar los accesos ya están instaladas y operativas. Morón defendió la medida recordando que "teníamos que aplicarla por normativa estatal y autonómica" y aseguró que el consistorio está comprometido a "aplicar cualquier medida para luchar contra el cambio climático". No obstante, destacó que han sido "muy flexibles para que el impacto no sea tan grande en la población".
La implementación de Zonas de Bajas Emisiones es una tendencia creciente en las ciudades españolas de más de 50.000 habitantes, que vienen obligadas por ley a establecer estas áreas de circulación restringida. Según datos del Ministerio para la Transición Ecológica, a finales de 2023 más de 80 municipios en España habían iniciado los trámites para implementar sus propias ZBE, aunque con diferentes criterios y calendarios de aplicación.
Expertos en movilidad urbana sostienen que estas medidas, aunque inicialmente generan resistencia, resultan efectivas a medio plazo para reducir la contaminación atmosférica y mejorar la calidad del aire en los centros urbanos. Sin embargo, recomiendan acompañarlas de mejoras en el transporte público y alternativas de movilidad para minimizar el impacto en los ciudadanos con menos recursos o que dependen del vehículo privado para su actividad laboral.