URBANISMO
Dos importantes arterias de Lleida, con cortes por obras desde hoy
Los trabajos, financiados con 1,2 millones de euros de la Diputación, durarán cinco meses

Las obras afectarán a los lados pares de las avenidas. - AJUNTAMENT DE LLEIDA
La Paeria empezará hoy las obras para renovar las aceras pares y la red de agua de las avenidas Balmes y Rovira Roure, una actuación que durará cinco meses y que obligará a cortar los dos carriles de circulación de la primera vía en dirección a Ricard Viñes durante al menos todo el mes de julio y agosto.
Según informó ayer el consistorio, a partir de hoy se ocupará uno de los carriles entre la plaza Cervantes y Ricard Viñes para abrir las rasas que permitan localizar la red de tuberías. Una vez se hayan detectado se ocupará el segundo carril para trabajar en la renovación de la red de agua potable. Los otros dos carriles de Balmes se habilitarán para el paso de vehículos en los dos sentidos de la marcha. Asimismo, se mantendrá el paso de peatones, en una primera fase por la acera y, en una segunda, por el paso que se habilitará sobre la calzada. También se instalarán pasarelas para acceder a los comercios y viviendas. En cuanto a Rovira Roure, los trabajos afectarán a los aparcamientos del lado par hacia Passeig de Ronda y en principio no afectará a ningún carril de circulación. También se habilitará un paso para peatones por la calzada y se colocarán pasarelas para acceder a los edificios. Paralelamente, también se trasladarán dos paradas de los autobuses urbanos. La de Ricard Viñes-Balmes se reubicará en el cruce de Prat de la Riba con Sans i Ribes para las líneas L4, L7 y L8 y a Rovira Roure 1 para la L6. Por otro lado, la parada de Hisenda, en la plaza Cervantes, pasará a estar en el cruce de Rambla d’Aragó con calle la del Bisbe.
Estos trabajos servirán para renovar 496 metros lineales de tuberías de la red de agua que son de fibrocementeo (274 en Balmes y 222 en Rovira Roure) y las acometidas domiciliarias de agua, que pueden tener plomo. Se sustituirán por otras de polietileno para dar un mejor servicio, suprimir riesgos para la salud y mejorar el rendimiento de la red. También se renovará la pavimentación de las aceras y calzadas afectadas. En total, los trabajos costarán 1,2 millones de euros que aporta un fondo de la Diputación.